Si bien más del 80% de la población argentina completó el esquema primario de vacunación contra la Covid-19, sólo el 40,7% se dio la primera dosis de refuerzo -la tercera vacuna-, una herramienta clave para fortalecer la producción de anticuerpos en el contexto de la nueva ola de casos que atraviesa el país, indicaron especialistas.
Al momento, el 89,7% de las personas residentes en el país inició su esquema de vacunación, el 81,6% lo completó y el 40,7% aplicó su primera dosis de refuerzo, según los últimos datos consignados por el Ministerio de Salud.
En la población mayor de 50 años, que es la que representa el 90% de las muertes por Covid, el 96,4% inició su esquema, el 94,2% lo completó y sólo el 67,2% aplicó su primera dosis de refuerzo.
En los adolescentes, la cobertura con esquema primario también es alta (el 92,4% inició su esquema y el 80,2% lo completó), pero la dosis de refuerzo es considerablemente menor: sólo se la aplicó el 29,2%.
Si bien la estadística contempla hasta la primera dosis de refuerzo, en Argentina se comenzó a aplicar un segundo refuerzo desde el 14 de abril.
En el Consejo Federal de Salud (Cofesa), se planteó que en esta primera etapa los grupos priorizados para el segundo refuerzo están conformados por personal de salud, personas de 50 años o más y de 12 años o más con inmunocompromiso que hayan recibido el primer refuerzo hace 4 meses o más.
«Lo que está sucediendo es que las jurisdicciones una vez que vacunaron a esa primera población objetivo están avanzando con las otras poblaciones; de modo que ya hay provincias que aplican el segundo refuerzo a la población general», explicó a Télam la médica infectóloga Florencia Cahn.
Y recordó que «el esquema primario o inicial para la mayoría de la población es de dos dosis, pero para mayores de 50 que habían recibido Sinopharm o personas inmunosuprimidas se considera el esquema inicial a las tres dosis».
«Una vez completado este esquema, para la aplicación del primer refuerzo hay que esperar cuatro meses y después otros cuatros meses más para la aplicación del segundo refuerzo. Esto tiene que ver con el período en el que se comienza a observar una caída de los anticuerpos», detalló.
En el caso de que la persona haya tenido Covid-19 «se pueden esperar hasta 90 días para darse el refuerzo pero si el paciente se vacuna antes no le va a hacer mal».
«Lo que sabemos es que el primer mes después de tener Covid hay una inmunidad generada por la infección por lo cual no tendría sentido vacunarse cuando te dan el alta», explicó.
En el Consejo Federal de Salud (Cofesa), se planteó que en esta primera etapa los grupos priorizados para el segundo refuerzo están conformados por personal de salud, personas de 50 años o más y de 12 años o más con inmunocompromiso
Esta semana, en el marco del Cofesa, que integran la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y sus pares de las 24 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, se consensuó iniciar la aplicación de dosis de refuerzo contra el coronavirus en la población de 5 a 11 años con vacunas de plataforma ARN (Moderna y Pfizer) que serán administradas, por lo menos, 120 días después de completado el esquema de inmunización inicial.
La medida contó con el apoyo científico de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), cuyos especialistas indicaron que «ya se cuenta con suficiente información sobre la seguridad de estas vacunas en chicas y chicos». Y pusieron como ejemplo el caso de Chile y Estados Unidos, «donde se ha avanzado en la autorización de refuerzos para esta población», informó la cartera sanitaria en un comunicado.
Al día de hoy en esta población (de 3 a 11 años) el 80,3% inició su esquema y el 63,6% lo completó.