La primera hora de las elecciones generales de este domingo 10 en la ciudad de Rafaela transcurrió con absoluta normalidad, al menos en lo que hace a la constitución de las mesas y la tranquilidad del ritmo de concurrencia de los ciudadanos.
Como suele suceder en el comienzo de las jornadas electorales, en los primeros minutos de habilitadas las mesas los ciudadanos concurren con cierta cautela: nadie quiere ser sorprendido por una ausencia de autoridades y ser llamado a ocupar un lugar con esa responsabilidad durante el resto del día. Pero ya cerca de las 8.30 comenzaron a llegar con más asiduidad los «tempraneros», mientras también se observaba el fluir de circulación de fiscales generales y militantes que pasaban a «chequear» que en cada establecimiento estuviera todo en orden.
En tanto, en el Colegio Nacional el director del establecimiento, Jorge Odetti, salió a la puerta e interrumpió discretamente las declaraciones que el concejal Lisandro Mársico estaba dando a la prensa, justamente cuando algunos medios, estaban transmitiendo en vivo. Hablándole al oído, Odetti le advirtió a Mársico que estaba en el borde de violar la veda electoral con sus declaraciones. De hecho, Mársico efectivamente estaba haciendo declaraciones de tinte partidario, ya que mencionó el emblema partidario que identifica a su sector político en la boleta única; y también mencionó otras candidaturas específicas. Todo esto está prohibido por las normativas electorales.
También se registró otro insólito incidente, en este caso con la candidata a intendenta Mónica Schmutzler, dado que las autoridades no permitieron el ingreso de cámaras ni reporteros a obtener el registro del momento del voto. Dada las experiencias cercanas y con tantas elecciones realizadas en la provincia y el país: ¿qué autoridad no vio que TODOS los candidatos posan en el momento de emitir el voto? Sólo desde la mala intención de alguien -sea quien sea el que tomó la determinación- puede impedirse de tal manera el registro del voto de un candidato.
