En 2017, el Concejo Municipal trabajó en una ordenanza para establecer controles de narcolemia en Rafaela, es decir, implementar un mecanismo para detectar estupefacientes en sangre. El proyecto, impulsado por el concejal justicialista Jorge Muriel, finalmente no llegó a presentarse. Esto ocurrió luego de que el legislador viajara a Rosario y advirtiera complicaciones en su implementación, principalmente debido al alto costo del equipamiento y los insumos necesarios.
Desde la gestión actual se habrían mostrado interesados en avanzar con este tipo de controles, aunque el primer paso sería la adquisición de la aparatología correspondiente. Según pudo averiguar RAFAELA NOTICIAS, el dispositivo cuesta 7.200 dólares, y cada muestra utilizada por conductor tiene un valor de 25 dólares.
El procedimiento consiste en realizar un hisopado debajo de la lengua del conductor, luego la muestra se introduce en el aparato y en un lapso de cinco minutos se obtiene el resultado. Estas pruebas permiten detectar seis clases de drogas, lo que brinda un análisis rápido y efectivo.
Dado el alto costo de cada test, no es posible implementarlo de manera masiva como sucede con la alcoholemia, donde solo se utiliza una pipeta descartable. En Rosario, por ejemplo, los operativos de narcolemia cuentan con la asistencia de un médico clínico, quien evalúa los signos de los conductores y determina quiénes deben someterse al test.
En cuanto a la normativa, especialistas consultados indicaron que, si bien sería recomendable una ordenanza específica, los controles de narcolemia ya estarían habilitados por la legislación vigente. La ordenanza del Código de Tránsito municipal (N° 2969) establece en su artículo 65°, inciso 1, que un conductor puede ser sancionado y su vehículo retenido si se encuentra en “estado de manifiesta alteración psíquica producto del consumo de alcohol o estupefacientes, o de cualquier otra sustancia que disminuya sus condiciones psicofísicas normales”. De esta manera, solo sería necesario modificar el decreto reglamentario para su implementación.