La principal agencia de seguridad de Rusia anunció este jueves el arresto de varios sospechosos acusados de participar en un complot ucraniano para asesinar a altos oficiales militares. El anuncio se dio tras el asesinato del jefe de Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica (RCBZ) de Rusia Igor Kirillov.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia declaró en un comunicado difundido por agencias de noticias rusas que arrestó a cuatro rusos acusados de hacer preparativos para matar a altos funcionarios del Ministerio de Defensa. Según el servicio, los presuntos organizadores planeaban matar a uno de los altos oficiales utilizando un coche bomba controlado a distancia, un hecho que lograron impedir.
Añadió que otro alto oficial militar iba a ser asesinado mediante un dispositivo explosivo oculto en un sobre. La agencia no nombró a los oficiales militares que fueron el objetivo del supuesto complot y ni a los sospechosos. Se conoció un video del momento en que uno de los implicados coloca, bajo un coche, el artefacto explosivo que debían detonar cuando el auto estuviera en movimiento.
La declaración sigue a la muerte del teniente general Igor Kirillov, quien fue asesinado el 17 de diciembre por una bomba oculta en un scooter eléctrico estacionado fuera de su edificio de apartamentos cuando salía hacia su oficina. El asistente de Kirillov también murió en el atrevido ataque que fue reivindicado por Ucrania y llevó el conflicto una vez más a las calles de la capital rusa.