En el marco de la movilización nacional en defensa de la educación pública, libre y gratuita, Rafaela dio muestras de su capacidad de respuesta ante las medidas gubernamentales de restricción presupuestaria para las universidades e instituciones terciarias de todo el país.
Estuvieron representados con pancartas, banderas, carteles de cartón y frases muy creativas, todas las vertientes de la comunidad educativa. «La historia no sólo se estudia…también se escribe», «menos Gaturros y más Mafaldas», «freno al veto de Milei», «el docente que lucha también enseña» y así fueron surgiendo frases escritas y también expresadas en el micrófono abierto dispuesto en la plaza 25 de Mayo, previo a la salida encolumnada y muy ordenadamente por la Avenida Santa Fe, de la marcha central.
Todos los sectores sociales, incluyendo sindicatos, la CGT, algunos concejales y mucho público en general, estuvieron presentes, salvo representantes del Ejecutivo Municipal llamativamente ausentes de un acontecimiento que atraviesa a toda la sociedad rafaelina.
Al igual que en la primera marcha de abril, que parece lejana, la ciudad reaccionó ante lo que dieron en llamar este «genocidio social, económico y político» que está llegando desde la Nación pero también con fuertes reclamos hacia el gobierno provincial en el mismo sentido.
Los rectores y autoridades de las distintas casas de estudio encabezaron la marcha, con la bandera argentina atravesándolos a todos. El himno nacional impulsó la salida y el acompañamiento de los estudiantes, no docentes, docentes y la sociedad en su conjunto le dieron el colorido indispensable al reclamo, donde no faltó la música de los bombos y la murga entusiasta.
En el cierre del día y con la luces de la noche, la comunidad educativa de Rafaela hizo sentir su bronca y se movilizó por segunda vez en el año por un motivo recurrente. Sin pecar de pesimistas, seguramente no ha sido la última.