El escenario epidemiológico en Rafaela es muy bueno en comparación con meses anteriores, pero hay un indicador que preocupa: luego de varios días sin contagios, entre viernes y domingo se notificaron oficialmente 18 contagios en Rafaela y otros dos de rafaelinos que fueron reportados en otra jurisdicción. Según se supo, la mayoría de los contagiados son adolescentes y jóvenes nacidos entre 2001 y 2005, que además son alumnos de dos establecimientos privados secundarios, en los cuales hay varios cursos que suspendieron sus clases, los que habrían compartido algunos encuentros fuera del ámbito escolar.
Ninguna de las personas que está cursando la enfermedad tiene síntomas graves ni ha requerido una hospitalización. Pero el dato de los contagios alerta sobre un tema principal: el COVID no desapareció, sino que está entre nosotros, en Rafaela, en la provincia, en el país y en el mundo. Bajar mucho la guardia puede terminar en un golpe duro.
Será esencial que las autoridades del área de Salud informen si los contagiados habían recibido o no alguna inmunización. Por las edades, se estima que no. Y si recibieron alguna dosis, es muy probable que no se haya cumplido el tiempo que cada vacuna necesita para generar anticuerpos. En última instancia, lo que hay que recordar es que la inmunización más completa llega con el esquema completo, es decir, con dos dosis. Sólo algunos adolescentes con comorbilidades ya han recibido las dos dosis en Rafaela.
El otro dato importante que deja todo esto es que la vacunación ya no es un acto individual que depende de cada uno, sino que pasa a ser una responsabilidad social, más allá de dudas, temores o conductas individuales.