El dato surge del Índice de Confianza de los productores agropecuarios, medido por el Ag Barometer Austral de la Universidad Austral, que en su edición de mayo reflejó una mejora del 21% con relación a marzo de este año.
No obstante, a nivel interanual, ese Índice se ubicó un 15% por debajo de mayo de 2022.
Esa casa de estudios explicó que la suba se basa exclusivamente en el «índice de expectativas futuras», que alcanzó un valor de 120 y fue de los más altos de la serie: no se daba un indicador por encima de 100 desde julio 2019, previo a las PASO de ese año.
Como contrapartida, el «índice de condiciones presentes» registró un deterioro con relación a la medición de marzo pasado (31 versus 35), que se acentúa si se lo compara con la situación de un año atrás (31 versus 97).
Las condiciones presentes reflejan los malos resultados de la campaña reciente, producto de la sequía que impactó en los niveles de producción y en el ingreso de los productores, según la Universidad Austral.
Además, de acuerdo con el relevamiento, el clima y la incertidumbre política representan los mayores desafíos y preocupaciones para los próximos 12 meses, seguidos muy de cerca por la falta de financiamiento y las altas tasas de interés.
La escasez de financiamiento es otra preocupación importante de los productores, según el trabajo: por caso, un 66% de ellos va a utilizar fondos propios para costear la campaña 2023/24.
Para aquellos que utilizan financiamiento, el canje a cosecha (46%) es la herramienta preferida, seguida por las tarjetas rurales (18%) y el financiamiento de proveedores (13%); será muy baja la utilización de créditos bancarios (8% de los encuestados).
Si bien la situación financiera actual de los productores muestra una leve mejoría con relación a la medición pasada, continúa dentro de los valores más bajos, que se ven reflejados en que el 69% manifestó que su situación financiera es peor que la de un año atrás.
El pesimismo es similar cuando se pregunta acerca del momento para realizar inversiones en activos fijos: el 85% de los productores piensa que éste es un mal momento para realizarlas, en un claro contraste con respecto a la situación de un año atrás.
En este marco, Carlos Steiger, investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, analizó: «Las favorables condiciones en que se está desarrollando la siembra de trigo -con una producción estimada por la Bolsa de Comercio de Rosario- de 16 millones de toneladas y un incremento estimado de US$1.300 millones en las exportaciones, representará una importante inyección financiera para fines de 2023 y comienzos de 2024».
No obstante, aclaró que aún «se necesitan precipitaciones muy abundantes para recuperar perfiles de humedad y es muy reciente el enorme impacto de la sequía».
En cuanto a la campaña electoral y su impacto en la actividad agropecuaria, Steiger consideró que «es muy confuso el panorama en las principales coaliciones y tampoco se conocen propuestas concretas con relación a las políticas para el sector, en particular, en lo referido a retenciones, unificación del tipo de cambio, baja de la presión impositiva y otras decisiones que asfixian al sector y necesitan urgente revisión».
Los trabajos que tendrán alta demanda en este segundo bimestre
Expertos en ciberseguridad, profesionales de enfermería, operarios especializados, marketing digital y representantes de atención al cliente son algunas de las posiciones laborales que tendrán demanda creciente durante el segundo semestre de este año en la Argentina.
Así lo estimó la consultora Randstad, que difundió un listado de 12 trabajos que, se espera, tengan una demanda activa en la segunda mitad del año.
Contemplando tanto perfiles laborales nuevos, impulsados por el avance de la digitalización, como los más clásicos, los especialistas en reclutamiento y gestión del talento de esa consultora definieron cuáles son las posiciones laborales:
1. Experto en ciberseguridad: frente al gran incremento de casos de hackeos y robos de información y otros incidentes de seguridad, la demanda laboral de perfiles especializados en seguridad de la información se multiplicó.
2. Profesionales de enfermería: si bien la demanda de este rol tomó mayor visibilidad con el estallido de la pandemia, es una posición históricamente de alta demanda y la expectativa hacia adelante se orienta en la misma línea.
3. Operarios especializados: tanto para cubrir posiciones en producción, abastecimiento y mantenimiento, como en seguridad e higiene, logística y calidad.
4. Especialista en Data Science y Business Intelligence: el procesamiento y análisis de datos le permite a las empresas conocer cada vez más su negocio y a sus clientes. Por esta razón, la demanda de perfiles específicos como analista de datos, ingeniero de datos y cientista de datos, están en franco ascenso.
5. Experto en Interface de Usuario: resulta clave a la hora de conectar al usuario con un producto y lograr su satisfacción en el entorno digital. Es un perfil laboral que ha tenido en los últimos años un gran crecimiento y continúa entre los más requeridos dentro del mercado.
6. Marketing digital: con la irrupción de la pandemia, muchas empresas que aún no se habían volcado a los entornos digitales, se vieron obligadas a desembarcar en el ecosistema online, demandando profesionales con formación específica en este campo.
7. Project Manager: se trata de perfiles analíticos que tienen la responsabilidad de coordinar el trabajo de los equipos de proyecto para cumplir los objetivos planteados.
8. Representante de Atención al Cliente: son perfiles en los que se valora particularmente la vocación de servicio y un buen desarrollo de habilidades como la capacidad de escucha, la empatía y la orientación hacia la resolución de problemas.
9. Técnicos especializados: tanto en la industria como en los servicios, hay una creciente demanda de perfiles técnicos, principalmente mecánicos, eléctricos y electromecánicos, para cumplir funciones en áreas de producción, mantenimiento, seguridad e higiene, pre y post venta y abastecimiento.
10. Gestor de envíos y logística: cada vez son más las compañías que demandan personal especializado en envíos y logística para gestionar sus procesos de almacenamiento, despacho y distribución de los bienes comercializados a través de los diferentes canales y plataformas.
11. Ejecutivo de cuentas: posición que tiene una demanda sostenida frente a la necesidad de impulsar las ventas y la captación, gestión, satisfacción y retención de clientes.
12. Desarrollador de aplicaciones y sistemas: la digitalización comienza a incorporarse transversalmente en todos los ámbitos de la economía y la producción y los desarrolladores de aplicaciones y sistemas son altamente solicitados, tanto los especializados en «front-end» como en «back-end».
Sobre estos datos, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, afirmó: «Aún con la incertidumbre por la evolución de la macroeconomía y las elecciones, el mercado laboral no muestra señales de deterioro, manteniendo una demanda sostenida en línea con los niveles de actividad económica».