Julio De Vido, ex ministro de Planificación Federal durante la gestión kirchnerista, se presentó este jueves a primera hora en los tribunales de Comodoro Py para comenzar a cumplir la pena de cuatro años de prisión impuesta por la causa conocida como Tragedia de Once.
La Corte Suprema de Justicia había ratificado previamente la sentencia del Tribunal Oral Federal 4, dejando firme la condena en su contra y habilitando la ejecución inmediata de la pena. Con esto, se pone fin a un extenso proceso judicial que se extendió por varios años, tras uno de los accidentes ferroviarios más graves de la historia argentina.

Rechazo a la prisión domiciliaria
La defensa de De Vido había solicitado que la pena se cumpliera bajo la modalidad de prisión domiciliaria, alegando motivos de salud y la avanzada edad del ex funcionario. Sin embargo, el Tribunal Oral Federal 4 resolvió que no existían fundamentos suficientes para conceder este beneficio, por lo que el ex ministro deberá reincorporarse a la prisión para cumplir la condena.
Esta decisión se conoció luego de que la Justicia confirmara de manera definitiva la responsabilidad de De Vido en el siniestro ocurrido el 22 de febrero de 2012, en el que murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas.
El tribunal también rechazó los recursos presentados por la defensa y por el Ministerio Público Fiscal, aplicando el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial, y calificando ambos pedidos como “inadmisibles”. Con esto, quedó habilitada la ejecución de la pena de prisión y de la inhabilitación especial perpetua que pesa sobre el ex ministro.
Responsabilidad en el accidente
En 2018, el TOF 4 había condenado a De Vido por no cumplir con su deber de supervisión sobre el uso de los fondos públicos destinados a la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA). Si bien fue absuelto del delito de estrago culposo, vinculado directamente a las muertes y lesiones, se lo responsabilizó por administración fraudulenta de los recursos estatales.

La condena se complementa con el fallo reciente de la Cámara Federal de Casación Penal, que ratificó la sentencia y cerró todas las instancias de revisión judicial.
Con esta resolución, Julio De Vido deberá presentarse en los tribunales y comenzar a cumplir su condena en prisión. Este hecho marca un punto clave en la causa de la Tragedia de Once y establece un precedente en cuanto a la responsabilidad de los funcionarios en la supervisión de recursos públicos y la seguridad del transporte ferroviario






