Un episodio en el que al menos dos desconocidos dispararon contra personas que se encontraban en Ciudad de Esperanza y Champagnat -en el mismo lugar donde ya días pasados se registró otro hecho similar- e hirieron a un hombre de 49 años, motivó un amplio dispositivo policial que se extendió por los barrios Barranquitas, Lehmann y Fasoli, en la mañana de este miércoles. La víctima resultó con heridas leves en sus extremidades, ya que sólo sufrió lesiones superficiales.
El hecho se registró cerca de las 11 de la mañana y fue planificado. Según lo que se pudo conocer, los dos sujetos realizaron el ataque en una Honda Invicta de color azul, de 150 cc. Luego de efectuados los disparos, se alejaron hacia el barrio San José, donde dejaron la moto tirada en una cuneta a la altura de calle Woodgate y Arias, y posteriormente también se descartaron de algunas prendas, como un buzo, con el fin de cambiar su apariencia externa, a sabiendas que podían haber sido individualizados por las cámaras, y también conociendo que ya había móviles policiales y de la GUR dirigiéndose al lugar.
Lo cierto es que rápidamente la policía y la GUR comenzaron a patrullar la zona Norte y guiados por algunos informes del Centro de Monitoreo pudieron contar con alguna descripción de los atacantes. Pero éstos ya habían planificado cambiar de moto y de aspecto: tras dejar abandonada la moto de mayor cilindrada, subieron a otra tipo 110 cc. y partieron hacia el Oeste.
Pocos minutos después se recibieron informaciones de que una pareja había dejado abandonada una motocicleta tipo 110 cc. en la estación de servicios Puma, de Perú y Luis Maggi. La moto habría sido robada hace un par de días, frente a un domicilio de avenida Italia al 100. A pocas cuadras de allí, en Perú y Soldano, fueron encontradas dos arma de fuego, ambas de marca Taurus, calibre 9 mm. No fueron descartadas, sino que estaban ocultas debajo de una palmera, cubiertas con ladrillos y disimuladas entre otro objetos. Al parecer, las habían ocultado allí para que fueran retiradas por otros cómplices.
Enseguida, efectivos de la Policía de Acción Táctica y de otras reparticiones, resguardaron la escena para proceder al secuestro de las armas de fuego, con el fin de investigar si fueron las mismas que se utilizaron en el ataque que se produjo en el barrio Barranquitas.
Hay algunas cuestiones que llaman la atención. Por ejemplo, el hecho de que hayan abandonado la segunda moto en una estación de servicios, donde hay cámaras y donde el hallazgo fue rápidamente reportado, dado que fue muy evidente que dejaron el vehículo allí. ¿Pudo tratarse de una «posta» preacordada, de modo que otros cómplices retiraran las armas y la moto, pero luego sucedió que la policía llegó antes de lo pensado por los malvivientes? Todo será motivo de investigación.