Sacudida por algunos hechos muy preocupantes, Humberto Primo no tiene paz en estos días. En la noche del martes, un sangriento femicidio que dejó como víctima a una mujer de 52 años, asesinada por su propio esposo, provocó una verdadera conmoción en la localidad. Pero anoche la inseguridad, que se viene manifestando en distintos episodios que se han registrado en el pueblo y al que sus habitantes no están acostumbrados, sumó un nuevo capítulo: delincuentes llegados desde el Gran Rosario asaltaron a una mujer en su propia casa, privándola de la libertad y llevándose un cuantioso botín. Sin embargo, no pudieron usufructuarlo.
La historia comenzó cuando la víctima, una mujer de 50 años afincada en calle Córdoba al 300, en el sector Sur del casco urbano, pudo zafarse de las mordazas y ataduras que la inmovilizaban, para denunciar que dos sujetos, entre ellos un menor de edad, habían ingresado violentamente a su casa y, amenazándola con un arma de fuego y también con una herramienta metálica, le exigieron la entrega de dinero en efectivo.
Al parecer los delincuentes llegaron hasta ese domicilio con algún dato ofrecido por un «entregador» o por alguien que conocía los movimientos del hogar. La mujer, indefensa, sólo pudo ser obligada a realizar transferencias de dinero por medio millón de pesos, ya que no tenía efectivo en la casa.
Luego de eso, los delincuentes la dejaron atada de pies y manos y huyeron, llevándose una Ford Ranger en la que cargaron un televisor y algunas otras pertenencias de la casa. Además, en la camioneta había otros 50 mil pesos.
Sin embargo, los asaltantes cometieron un descuido imperdonable para ellos: en los forcejeos con la víctima uno de los malvivientes perdió la billetera, en la cual estaba su DNI. Con ese dato, la policía humbertina alertó a sus pares de la localidad de Pérez, en el Gran Rosario, que no hizo más que esperar que la camioneta llegara a las inmediaciones del domicilio del delincuente identificado, para detenerlo rápidamente. Así, no sólo recuperaron la camioneta y pusieron a buen recaudo a los malvivientes, sino también recuperaron el botín sustraido.