Por Miguel González
La jornada de este lunes 26 de septiembre quedará marcada como un hito. Es que en horas de la mañana, la empresa Cartellone -integrante de la UTE que conforman también Goetze y Lobato Ingeniería- que tiene a su cargo la construcción de los tramos 4 y 5 del Acueducto Desvío Arijón-Rafaela, concretó la colocación del último tramo de cañería en el tendido principal en la obra, sin dudas la infraestructura más reclamada por los rafaelinos en los últimos 30 años.
Ni la autopista de la 34; ni las cloacas en los barrios; ni el gas natural; ni ninguna otra obra fue tan pedida y tan necesaria como lo es el Acueducto Desvío Arijón-Rafaela. No sólo porque reforzará el abastecimiento de agua potable a la ciudad, terminando -cuando entre en funciones- con los crónicas problemas de presión en épocas estivales, sino porque dejará a salvo a Rafaela de la catástrofe que significaría un colapso del acueducto Esperanza-Rafaela, fuente principal del abastecimiento a la ciudad, y que ya está pronto a cumplir medio siglo de vida. Medio siglo en lo que la ciudad multiplicó su número de habitantes y donde la falta de agua potable en cantidad y calidad se transformó en un problema que condicionó su desarrollo.
El último tramo
El último tramo de cañerías principales tiene un metro de diámetro y algo más de 120 metros de extensión. Permite vincular el acueducto por debajo de la Autovía 19, aproximadamente a un kilómetro del cruce de las rutas 19 y 34, hacia el Oeste. Proviene desde una estación de bombeo que se construyó en Angélica, localidad que también será provista con el agua potable de este conducto.
La semana pasada se había realizado el paso por la RN 34, a un km. al Sur del cruce con la autovía. Toda la cañería restante, desde la autovía 19 hasta la planta potabilizadora y cisterna de Rafaela, ya está colocada. Y en estos días se está finalizando otra obra clave, como es la cañería secundaria que, desde la zona Oeste de Susana, recorre un trazado paralelo a la Rn 34 por la parte Oeste, llega a Santos Dumont, recorrer todo el Oeste de Rafaela y rodea a la ciudad por el Norte, para ingresar a la Planta de Ósmosis Inversa del barrio Mora, a través de un tendido que va por debajo del Camino 6 y de la avenida D’Agostino, cruzando bajo las vías del NCA.
Desde esa cañería secundaria se abastecerá a los barrios Villa Aero Club y Villa Los Álamos, en forma directa, y se reforzará la provisión al Güemes, Martín Fierro, San José, Mora, Italia y otros sectores de la zona Norte.
Terminada la colocación de la cañería principal, que recorre más de 120 kms. desde la toma de agua en el río Coronda, ahora restan algunas vinculaciones menores, instalaciones eléctricas que se colocarán en las próximas dos semanas, y los trabajos de terminación, así como las pruebas hidráulicas de los últimos tramos -básicamente, desde San Mariano hasta Rafaela, pasando por Angélica y Susana- para que el acueducto pueda ser puesto en funcionamiento, lo que ocurriría antes del comienzo del próximo verano.
Actualmente ya se está bombeando agua a la cisterna de San Mariano y se están realizando los ajustes hidráulicos hasta esa localidad, restando solamente completar los trabajos en los tramos correspondientes al departamento Castellanos.