El edificio municipal de Moreno 8 y 10 escuelas que están dentro del radio servido por la red de gas natural en Rafaela están sin provisión del combustible, luego que Litoral Gas detectara supuestas pérdidas y fallas en la seguridad en los domicilios, o falta de documentación y planos autorizados, a través de la visita de inspectores. Lo mismo sucedió con decenas de domicilios particulares, que se quedaron sin servicio por la misma razón. Ante un argumento como el del peligro que supone alguna falla de seguridad en el sistema de cada domicilio -y más aún cuando se trata de establecimientos públicos o de una escuela-, es imposible negar la importancia de la prevención, pero lo que se le cuestiona fuertemente a Litoral Gas es que haya comenzado con las inspecciones en vísperas del invierno -cuando tuvo toda la primavera y buena parte del verano para hacer los cortes preventivos en donde fuera necesario- y ahora demora el restablecimiento del servicio.
Según la empresa, si luego de la inspección el personal de Litoral Gas «de forma preventiva cierra el paso de gas, la instalación quedará en condición de corte por seguridad, debiendo acudir el cliente a un gasista matriculado para corregir las deficiencias, verificando que la instalación cumpla con la normativa vigente, y luego solicitar la rehabilitación del suministro a la Distribuidora. La reparación y/o corrección de deficiencias de la instalación de gas deber ser realizadas por un Instalador Gasista Matriculado». La empresa también exhorta a que, «por razones de seguridad», no se permita el acceso a las instalaciones a personas no autorizadas ni retire el dispositivo de corte ni proceda a la reanudación del suministro por fuera del procedimiento indicado.
Hasta ahí, todo correcto. Sin embargo, en la práctica se verifican muchos problemas, algunos de los cuales son responsabilidad de la propia empresa. Las reparaciones necesarias tienen un costo, al que se suma luego el de la reconexión del servicio. En las economías familiares, el impacto es grande. Pero lo peor de todo es que esa reconexión depende de la capacidad de respuesta de Litoral Gas para las verificaciones de los trabajos realizados. Y como los cortes fueron miles en toda la provincia, las demoras en las reconexiones amenazan dejar a muchas escualas y establecimientos públicos sin gas durante todo el invierno.
El corte no sólo afecta el suministro para la calefacciòn y el agua caliente en los domicilios, sino tambièn a las cocinas, ya que éstas se encuentran adaptadas para el gas de red y no para el gas envasado.
En el caso del Palacio Municipal, se está apelando a calefaccionar los ambientes con electricidad, ya que hay equipos acondicionadores de aire frìo/calor. Pero hay muchas dependencias que no tienen esos aparatos y en todo caso puede haber sobrecargas indebidas sobre el sistema eléctrico. Para contar con agua caliente los ordenanzas se proveyeron de pavas eléctricas y tanto en oficinas del Ejecutivo como en el Concejo Municipal, por ejemplo, hay dispensers. Pero el invierno se siente, y mucho, sobre todo en los pisos altos.
Para normalizar la situación, hay que cumplir con las normativas impuestas por Litoral Gas y el Ente Regulador. Pero los gasistas matriculados no dan abasto y tanto para las escuelas como para los edificios públicos se requiere contar con facturación. Varios gasistas se han negado a trabajar para esos establecimientos precisamente porque están en categorías bajas de monotributo y la facturación de esos trabajos los obligaría a cambiar de categoría. Y cuando el trabajo está hecho, hay que esperar a que Litoral Gas rehabilite….
En las escuelas
Las inspecciones de Litoral Gas en las escuelas obedecen a una orden emanada del Ente Regulador a nivel nacional, luego que se produjera una tragedia en una escuela de la provincia de Buenos Aires, durante la gestión de María Eugenia Vidal, al producirse una explosión que ocasionó la muerte de dos directivos del establecimiento, ubicado en Moreno. Pero con el argumento de la pandemia las inspecciones no se concretaron a tiempo y tampoco se pudieron completar en los meses de primavera. A principios de este año, la mitad de los establecimientos educativos, pùblicos y privados, de la provincia de Santa Fe quedaron con «cortes de seguridad»: a muchos le faltaban los planos y documentación técnica.
En el caso de Rafaela, las inspecciones comenzaron en diciembre de 2021 y hasta ahora, e incluyeron cortes a 23 establecimientos educativos. De ellos, hasta ahora 13 fueron reacondicionadas y recibieron la rehabilitaciòn correspondiente por Litoral Gas. Pero hay otras 10 que continùan cortadas, en ningùn caso por pérdidas, sino por otras «razones de seguridad», generalmente vinculadas a algún problema en la documentación reglamentaria. De esas 10, hay 9 que ya están en proceso de readecuación y una ya terminó todos los trámites está aguardando la inspección correspondiente.
Según se informó desde la Regional III, ya en enero comenzaron a reacondicionarse las escuelas. Se invirtieron recursos provinciales con fondos especiales, con una inversión total de 2.850.000 pesos. Mientras tanto, por lo menos en una de las escuelas del radio céntrico de la ciudad que está sin gas y tiene grandes aulas con ventanales amplios se autorizó a los alumnos a llevar mantas para combatir el frío de la mañana.