Independiente quedó fuera de la Copa Sudamericana tras la decisión de Conmebol de darle por perdido el partido de vuelta ante Universidad de Chile, suspendido en Avellaneda cuando estaba 1-1. La U, que había ganado 1-0 en la ida, avanzó a la siguiente fase.
La resolución incluyó sanciones para ambos equipos: siete partidos sin público como local, prohibición de llevar hinchas de visitante por la misma cantidad de encuentros y multas económicas, que en el caso de Independiente ascienden a 250 mil dólares y en el del conjunto chileno a 150 mil.
El Rojo había responsabilizado a la hinchada rival por los disturbios y solicitó que el encuentro se reanudara en un escenario neutral, algo que no prosperó. De este modo, Universidad de Chile se medirá con Alianza Lima en el estadio de Coquimbo y sin público.