Desde este miércoles el equipo de Salud de la Región Rafaela resolvió cambiar la modalidad de la atención para los rafaelinos que perdieron sus turnos: en vez de concurrir un día a la semana, de 7 a 19, se resolvió atender todos los días hábiles, de 18 a 21, en el ingreso de calle Lisandro de la Torre más próximo a la esquina con Bernardo de Irigoyen.
Para cuando se inició el horario de atención, decenas de personas formaban una fila que se extendía desde la puerta del vacunatorio, recorría Bernardo de Irigoyen y doblaba por Paraná casi hasta la altura de Avellaneda. Más de 200 metros de fila que se alimentaba permanentemente.
Fuentes de Salud reconocieron a BIEN DESPIERTOS que la situación no sorprendió. «Sabiamos que había cientos de rafaelinos que tenían turnos para la semana pasada o la anterior y no habían concurrido a vacunarse. Lo atribuimos a que muchos tenían encuentros sociales pendientes, o querían pasar las fiestas con sus familiares, y temían que los efectos secundarios les provocaran algún malestar que les impidiera participar de esos encuentros. Así que sabíamos que en algún momento se iban a presentar a reprogramar sus turnos, y evidentemente aparecieron ahora, quizás porque no sabían que vamos a atender todos los días hábiles», señaló la fuente consultada.
Mientres por el sector de la carpa ubicada al lado de la capilla María Magdalena ingresaban las personas con turno citadas para la colocación de las dosis de refuerzo, de manera ordenada y también haciendo filas (se vacunó hasta las 11 de la mañana y se reanudó la atención de 18 a 21, para evitar las horas de mayor calor), en el sector de los turnos reprogramados la situación fue más caótica, ya que no siempre se respetó el distanciamiento social. Además, algunos volvieron a sus casas sin ser vacunados, debido a la culminación del horario de atención.
Entre los que hicieron fila en el sector de turnos reprogramados están personas que deben recibir el refuerzo; así como jóvenes y adultos en general que tienen pendientes completar esquemas con la colocación de segundas dosis; e incluso también quienes recién ahora van a colocarse la primera dosis, debido a la exigencia de contar con el pase sanitario que ya no sólo se plantea en organismos oficiales, sino también en algunas empresas particulares que están viendo con mucha preocupación la situación, debido a que tienen un creciente número de personal afectado por aislamiento obligatorio.