La semana pasada se formalizó, con la presencia del ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, la habilitación del Depósito Fiscal que funcionará en el Centro de Logística Internacional que se ubica en el Parque de Actividades Económicas de Rafaela. El hecho de que la visita del funcionario y el acto se dieran en el marco de la campaña proselitista generó algunas repercusiones indeseadas, propias de la sensibilidad que los temas políticos generan en ciertos sectores. No es nuevo ni dejará de ocurrir, y de hecho sucede con cada obra importante, con gobiernos y dirigentes de diferentes orígenes y pertenencias partidarias. Lo importante, en todo caso, es lo que queda: las obras o los logros conseguidos para potenciar el desarrollo de las empresas, la facilitación de los negocios y las condiciones de competitividad de las pymes que generan empleo y riqueza para Rafaela y la región.
El caso del Centro de Logística Internacional es uno de ellos. Fue una iniciativa que surgió desde la Cámara de Comercio Exterior del CCIRR hace 20 años aproximadamente, a poco de que las empresas comenzaran a radicarse en el PAER, cuando ni siquiera había calles pavimentadas en el sector. Se pudo avanzar en muchos aspectos de la infraestructura del PAER, con aportes de distintos gobiernos provinciales. Pero al Centro de Logística Internacional el impulso le llegó en los últimos tres años. Y el acto de habilitación del Depósito Fiscal fue un paso más, que a su vez genera otros desafíos: con la resolución oficial entregada por el Ministerio de Economía para la habilitación se destraba un nuevo aporte de la provincia, que será de 90 millones de pesos, para dotar de mayor infraestructura al Centro Logístico.
La historia del proyecto
En 2021, la Cámara de Comercio Exterior del CCIRR logró la cesión por parte de la Municipalidad de Rafaela de 2,5 hectáreas en el PAER para la concreción del proyecto del Centro Logístico Internacional. Luego, la provincia hizo un aporte no reembolsable de 60 millones de pesos, con lo cual se logró la construcción de la obra civil, la cual incluyó el montaje de un galpón de 1.000 m2 y una oficina de 250 m2, una playa de maniobras de 2.500 m2, 5.000 m2 de ripio y 600 metros del alambrado perimetral. La decisión política la tuvo el gobernador Omar Perotti, pero la administración de los fondos fue directamente a través de la Cámara de Comercio Exterior, que tomó esa responsabilidad y se comprometió con el proyecto porque era lo que correspondía hacer.
Se dieron luego otros pasos, porque para que el Centro comenzara a operar restaba incorporar el equipamiento necesario para su funcionamiento. En septiembre se confirmó que el Estado nacional aportará un un moderno scanner, similar al que se utiliza en los aeropuertos internacionales, para el control de mercaderías destinadas al comercio exterior, además de equipos de computación, balanza para camiones y balanza para bultos, entre otros. Los 90 millones de pesos que provincia remitirá en noviembre permitirá hacer frente a estas nuevas concreciones.
¿Qué es un depósito fiscal? Se trata de un sitio operativo habilitado por la Dirección General de Aduanas para la realización de operaciones aduaneras inherentes al almacenamiento de mercaderías que se encuentran bajo el control del servicio aduanero. Todas las mercancías de procedencia extranjera o nacional que entran y salen del país, pasan por un almacén fiscal, previo a su importación o exportación definitiva. En estos depósitos no se puede abrir ningún paquete para ver su contenido. Las mercaderías y equipos almacenados en los depósitos fiscales se pueden extraer total o parcialmente para que pueda ser importada o exportada, según sea el caso. Al estar en Almacén Fiscal, se encuentra en un standby del pago de impuestos en lo que el importador decide su comercialización.
En un ejemplo: cuando una empresa rafaelina adquiere materias primas o equipos importados, lo hace para programar su utilización a lo largo de un determinado período. Al existir el depósito fiscal en Rafaela, puede almacenar allí lo adquirido sin necesidad de pagar los impuestos correspondientes a la importación hasta tanto no los retire para el uso inmediato. Ocurre que muchas veces se adquieren contenedores de productos cuyo uso se distribuye en varios meses. Si bien hay depósitos fiscales en otros lugares, el hecho de que esa infraestructura, con sus habilitaciones legales, esté en el PAER facilita notablemente las condiciones de uso y competitividad para las empresas locales, que pueden desentenderse de otras necesidades logísticas. Y esto impacta en la eficiencia de las empresas.
Para cuando las instalaciones estén en pleno funcionamiento, podrán brindar un abanico de servicios, como re-embalaje, división de bultos, pesaje unitario de carga fraccionada, descarga de mercadería, carga que requiere ser retirada de depósito, enzunchado de pallets y embalajes, palletizado, consolidación de contenedores, traspaleteo, arriendo de grúa, permanencia de vehículos de transporte, etiquetado y acomodación de carga sobre camiones, entre otros. Siendo este un proyecto escalable, y -de acuerdo a la evolución de los negocios- se podrán ir ampliando la infraestructura y los servicios.
De este modo y para un futuro, se prevé anexarle la disponibilidad de bodegas de reparación, mantenimiento y limpieza de contenedores; talleres de reparación y mantenimiento de equipos (como grúas y montacargas); áreas especiales para cargas peligrosas; conexiones eléctricas para contenedores refrigerados; un área adicional de parqueo de equipos; y un área reservada para períodos pico y otras eventualidades.
Todo esto es gestión. La famosa articulación entre lo público -con un rol del Estado que es determinante y donde hay decisiones políticas que deben ubicarse en su justo valor- y lo privado -con el compromiso de muchos dirigentes que trabajan en las instituciones gremiales empresarias poniendo tiempo, esfuerzo e incluso dinero propio invertido en viajes para hacer gestiones en nombre de todos sus colegas y defendiendo los intereses de todos-, plasmado en resultados concretos.
En Rafaela se dio un paso importante en esa dirección positiva y vale destacarlo.