Directivos de Volkswagen Group Argentina anunciaron al ministro de Economía, Luis Caputo, que la empresa iniciará la producción nacional en serie de camiones y buses en la provincia de Córdoba. En el encuentro se presentó el plan de para producir cinco versiones de los modelos Delivery, Constellation y Volksbus, como parte de una inversión que la compañía tiene en marcha para el país.
Además, los empresarios le anticiparon al ministro que proyectan para este año que la firma alcance un volumen de 800 unidades y que las inversiones permitan incrementar la producción a 1.300 unidades anuales en 2025 y 2.700 unidades anuales a partir de 2026.
Volkswagen Group Argentina lleva invertidos más de US$1.200 millones desde 2016 y más de 1,7 millón de unidades producidas en General Pacheco y 15 millones de transmisiones en Córdoba, informó el Ministerio de Economía en un comunicado.
Durante el encuentro que se desarrolló este lunes en el Palacio de Hacienda, Caputo estuvo en compañía del secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, Juan Pazo y su par de Industria y Comercio, Pablo Lavigne.
Por el sector empresario, estuvieron presentes Marcellus Puig, CEO Volkswagen Argentina; Marco Saltini, Director de Asuntos Gubernamentales de Volkswagen Truck y Buses; Roberto Cortés, CEO de Volkswagen Truck y Buses y María Ángela Stelzer, Directora de Asuntos Corporativos, Legales y Públicos, de la automotriz.
«Adecuación» en Fate
La empresa fabricante de neumáticos Fate anunció una adecuación operativa de la planta industrial de San Fernando, con el despido de 97 trabajadores, a raíz de la «sostenida pérdida de competitividad exportadora» y la «caída de demanda del mercado interno», según precisó en un comunicado.
La decisión de reducir el personal está vinculada a que «la actividad de la empresa se encuentra expuesta a factores muy negativos que incrementan severamente el costo de su producción: abusiva sobrecarga impositiva, restricciones cambiarias para el pago de insumos del exterior, deficiente infraestructura, sobrecostos derivados de la legislación del trabajo, baja productividad laboral, ausentismo, elevada conflictividad gremial, sólo por mencionar algunos», explicó el comunicado.
Desde la firma aseguran que «estos sobrecostos distorsivos no se encuentran presentes en otros países en los que se desarrolla la producción de neumáticos» y remarcan que «como efecto de estas asimetrías, el costo final de los productos que manufactura la empresa es muy superior al de neumáticos fabricados en otros países».
En ese sentido, puntualizan que «la consecuencia es una brecha de competitividad insalvable que torna imposible continuar exportando los productos que la empresa fabrica en la Argentina a mercados en los que nuestra marca está presente desde hace décadas».
Al mismo tiempo, la compañía hizo foco en la competencia despareja entre la producción nacional y el mercado exterior sosteniendo que «otros países brindan subsidios e incentivos a la producción de neumáticos que se exportan a la Argentina», mientras que «a la inversa, un fabricante en la Argentina carece de esquemas comparables y, por encima de esto, debe afrontar sobrecostos y pagar derechos de exportación (único caso en el mundo)».
El Gobierno resolvió recientemente la reducción del 35% al 16% del costo de importación de neumáticos de camiones y micros, con el objetivo de bajar los precios finales que pagan los argentinos. En paralelo, la producción de neumáticos en el país continúa en caída, en marzo retrocedió 10,8% interanual, según el INDEC.
El FMI acuerda pero advierte
El staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó oficialmente este lunes la octava revisión del acuerdo con la Argentina que habilita un desembolso de US$800 millones. El documento será tratado en las próximas semanas por el Directorio del organismo.
El organismo destacó el desempeño mejor de lo esperado hasta el momento». Pero señaló que «es necesario que continúen realizándose esfuerzos para mejorar la calidad y la equidad de la consolidación fiscal, afinar los marcos de política monetaria y cambiaria, así como atender los cuellos de botella para el crecimiento».
«Los resultados notables incluyen el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, una inflación que cae rápidamente, un vuelco en las reservas internacionales y diferenciales soberanos cerca de mínimos de varios años», remarcó el FMI. La hoja de ruta sobre la política económica en los próximos meses es la siguiente:
Política fiscal: «El objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal global sin financiación neta del banco central permanece inalterado. El programa seguirá enfocado en mejorar la calidad y la equidad de la consolidación fiscal, incluyendo a través de reformas que mejoren la eficiencia y progresividad del sistema tributario, reduzcan los subsidios y refuercen tanto los controles del gasto como la rendición de cuentas. Al mismo tiempo se seguirá reforzando la asistencia social según sea necesario».
Política monetaria y cambiaria: «La prioridad sigue siendo afianzar el proceso de desinflación y fortalecimiento de las reservas internacionales y el balance del banco central. En la transición hacia un nuevo régimen monetario (que involucra la competencia de monedas), la política monetaria evolucionará para seguir anclando las expectativas de inflación y la política cambiaria se hará más flexible, al tiempo que se seguirán reduciendo las restricciones y controles cambiarios a medida que las condiciones lo permitan».