El seleccionado brasileño se convirtió en el primer sudamericano en clasificarse para el Mundial de fútbol de Qatar 2022 al vencer esta noche a su par colombiano por 1 a 0, en San Pablo, por la 13ra fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, con un gol de Lucas Paquetá a los 26 minutos del segundo tiempo.
El líder invicto de la competencia, con 34 puntos, de este modo es el cuarto clasificado para el venidero torneo ecuménico. Los otros tres son el anfitrión Qatar, Alemania y Bélgica.
En cuanto al desarrollo del juego, el inicio mostró a ambos seleccionados con esquemas tácticos similares basados en el 4-3-3, con lo que el colombiano lo complicó al local.
Los dos trataron de imponer mayor presión en la zona de gestación, comenzando a predominar Brasil, pero sin llegadas claras; mientras que el visitante de a poco lo supo controlar mejor en base a la tenencia y circulación del balón.
Eso lo llevó a los dirigidos por Tite a presionar más en el medio campo, e incluso por momentos se vieron obligados a cometer algunas infracciones para impedir el mejor manejo del adversario.
Dentro de ese panorama, con escasa profundidad, fue Duvan Zapata el que inquietó primero el arco brasileño con un violento remate que se fue por arriba del travesaño, a los 19 minutos.
Brasil respondió con un contraataque que culminó con una esforzada llegada de Lucas Paquetá, que no pudo perfilarse de la mejor manera y su tiro se fue desviado, a los 21 minutos.
A todo esto no aparecía la figura desequilibrante de Neymar, que estuvo más preocupado en discutir con el árbitro chileno Roberto Tobar y con sus adversarios, ante las faltas de estos últimos, que en jugar.
Así lo vivió la mayor parte del encuentro en este duelo especial que tiene con los colombianos cada vez que los enfrenta desde los cuartos de final del Mundial de Brasil en 2014, cuando recibió un fortísimo rodillazo en la zona baja de la espalda de Camilo Zuñiga que lo dejó fuera de la competencia.
Claro que en la única jugada que apareció en su mejor nivel en el primer tiempo, apilando rivales para hacerse camino al gol, al borde del área fue derribado por Wilmar Barrios, a quien le valió la amonestación, sobre los 28 minutos.
En el último cuarto de hora de la etapa inicial logró tener algo más de predicamento el conjunto local llegando en un par de oportunidades con claras situaciones.
Primero fue con una entrada por derecha de Raphinha, cuya definición se estrelló en el caño izquierdo del arco de David Ospina, a los 35 minutos, y luego un cabezazo de Marquinhos rozó por centímetros el mismo poste, en el tiempo adicionado.
De todos modos, los conducidos por Reinaldo Rueda no renunciaron a sus intenciones ofensivas, y así también contaron con sus posibilidades por medio de sendos remates desde fuera del área de Juan Guillermo Cuadrado, contenido por Alisson, y de Luis Díaz, que rozó el travesaño.
Para el segundo tiempo Tite buscó mayor profundidad sustituyendo al volante Fred, amonestado, por el delantero Vinicius, que se ubicó como extremo izquierdo, para que Neymar se retrasara unos metros jugando más por el medio.
Eso lo hizo más ‘picante’ al ataque brasileño, con los desbordes del veloz atacante de Real Madrid y con el astro del PSG más compenetrado en el juego, pero sin llegar a superar netamente a la ordenada labor defensiva de los colombianos.
Así fue que la ocasión más propicia resultó la de los 12 minutos cuando ‘Ney’ ejecutó un tiro libre con su clásica maestría, que hizo lucir a Ospina al ‘volar’ hacia el caño izquierdo de su valla para desviarlo al córner.
En el avance del complemento, en base a sus mejores individualidades más que a su juego colectivo, pasó a dominar las acciones y así, al fin, logró abrir el marcador.
Esto sucedió tras una pelota recuperada por Marquinhos, que rápidamente cedió largo para Neymar, quien con un toque rápido entre líneas asistió para la entrada de Paquetá cuyo remate rasante y violento superó el esfuerzo de Ospina, que alcanzó a desviarlo pero sin impedir la caída de su arco, a los 26 minutos.
Y prácticamente ahí finalizó el cotejo, porque Colombia no contó con la reacción necesaria para ir por la igualdad. Al contrario, los locales generaron otras situaciones como para haber alcanzado un éxito más amplio, que justificaron con su mejor desempeño en la etapa complementaria.