Las dieciseis páginas de la imputación que leyó la fiscal Gabriela Lema en la jornada del domingo, en una audiencia llevada adelante en los Tribunales de Rafaela -preludio de la audiencia de medidas cautelares que se iniciará este martes a las 11.30, y donde Lema pedirá la prisión preventiva de varios imputados– incluyen una interminable saga de abusos, varios de ellos encuadrados en distintas figuras del Código Penal, por parte 13 oficiales y agentes que revistaban hasta la semana pasada en la Comisaría Sexta de Frontera y en la Subcomisaría 8° de Josefina.
Para Lema, que cuenta con todo el respaldo del Ministerio Público de la Acusación y de la Fiscalía Regional 5, está probada la figura de asociación ilícita, por lo que tres de los imputados ya están detenidos: se trata de Gastón Ezequiel Eletti, santafesino, Jefe de la Quinta Zona de Inspección de la Regional V; María Silvina Asís, «La Bicho», jefa de la Comisaría Sexta de Frontera y jefa interina del Destacamento de Policía de Barrio Acapulco, en Josefina; y Juan Manuel Esteban Villafañe, «Villa», numerario de la policía motorizada de Frontera.
Además de los nombrados, que están detenidos, se investiga la participación en los hechos del resto de la dotación de la Comisaría Sexta: Daniel Alberto Montes; Carlos Yamil Nini, Diego Leandro Rufino; Brian Emanuel Fontana; Fabián Luis Virili; Mauricio Crespo; Maximiliano Hernández; Ariel Gaspar Farías; Leonardo Borda Fernández y Matías Marío Díaz. La fiscal Lema les atribuye «haber conformado y tomado parte de una asociación ilícita que tuvo como objeto principal la comisión de hechos delictivos indeterminados, haciendo abuso del ejercicio de sus funciones públicas como miembros de la policía de Santa Fe, en forma habitual y continua, en el ámbito territorial de las localidades de Frontera y Josefina, en el período temporal comprendido entre el 21 de septiembre de 2020 y el 1 de febrero de 2022», fecha en que fue detenida la «Bicho» Asís.
Según la imputación, «dentro de las actividades delictivas que desarrollaban se destacan, por su habitualidad, suscribir actas de procedimientos policiales con información adulterada o falaz, brindar información falaz y omitir realizar las comunicaciones oportunas de hechos delictivos a los fiscales en turno del Ministerio Público de la Acusación de la provincia de Santa Fe, con la finalidad de generar la impunidad de los autores de dichos hechos, abusando de su autoridad; gestionar y prestar servicios de custodias policiales sin cumplir con las reglamentaciones administrativas y legales establecidas para la contratación de dicho servicio».
En síntesis, los policías investigados -bajo la tutela de Eletti y Asís, a quien Lema les atribuye la jefatura de la asociación ilícita- están acusados de haber montado una organización que, entre otros delitos, asignaba custodias oficiales a determinados lugares pero éstos no eran rendidos como «horas OSPE», es decir, servicios adicionales regulares (como los que pagan los clubes en ocasión de partidos de fútbol), sino que los cobraban por su cuenta, en efectivo y sin notificar al sistema oficial.
Un dato curioso de los hechos que se investigan es que a la presidenta comunal de Josefina, Jorgelina Sicardi, el jefe de la Zona de Inspección, Eletti, le informó que se había esclarecido el robo de chapas a la capilla Vottero, de esa localidad, episodio que había tenido bastante repercusión en la prensa regional. Eletti le pidió a Sicardi que saliera a destacar en los medios de prensa el buen accionar policial que implicaba la recuperación de los elementos sustraídos y, además, que le otorgara un reconocimiento extra al personal pagando un asado para 14 personas. No fue el único asado que gestionó Eletti para sus «muchachos», ya que en otras ocasiones hizo algo similar.
El primer hecho que se les atribuye a los nombrados fue la detención arbitraria de Franco Cervera, un muchacho que estaba cumpliendo funciones de periodista el 21 de septiembre de 2020, en ocasión de una manifestación con incidentes que había frente a la Comisaría. En esas circunstancias, la «Bicho» Asís, ordenó a sus subordinados la detención de Cervera, aunque éste se había identificado como periodista y en ningún momento fue protagonista de los incidentes. El trato de Asís al periodista distó de las buenas costumbres y su lenguaje, peor aún: «estoy repodrida de los negros de mierda de Frontera y de estos periodistas chupa p…, yo te voy a dar a vos venir a filmar para estos negros de mierda, quién te creés que sos…».
Cervera fue golpeado y «verdugueado» por los policías hasta que se ordenó su liberación, pocas horas después. La «Bicho» completó su faena falseando -siempre según la imputación de la fiscal Lema- declaraciones y otros aspectos en su informe sobre los hechos.
Otro de los hechos investigados tiene que ver con el robo de un Toyota Corolla, en un hecho registrado en diciembre del año pasado. Los jefes fueron notificados de la recuperación del vehículo con tres personas en su interior, pero lejos de detener e identificar a estas personas que estaban en un auto robado, fraguaron las circunstancias del hallazgo, notificando que había sido recuperado en la vía pública sin ocupantes a bordo. No conformes con eso, le pidieron al dueño del auto que, en «agradecimiento» por la recuperación del vehículo, les pagara un asado a todos.
La nómina de irregularidades, que incluye otros episodios gravísimos, como el intento de obtener bienes de personas complicadas en la comisión de delitos y el falseamiento de informes y actas con el fin de buscar la impunidad de personas relacionadas con delitos investigados, será detallada en la audiencia de medidas cautelares de este martes.