Momentos de máxima preocupación vive el Club Peñarol, luego de que la institución recibiera una intimación de desalojo por parte de Belgrano Cargas y Logística SA, la empresa que administra los bienes ferroviarios de la línea Belgrano.
Peñarol utiliza un predio ubicado en el cuadro de la antigua estación Belgrano, en Francia y Zanetti, donde tiene radicadas canchas de fútbol y vestuarios para divisiones inferiores e infantiles de fútbol. Diariamente unos 600 chicos concurren a ese predio para sus entrenamientos y encuentros deportivos.
Hasta el Concejo llegaron Alejandro Báez, presidente; Diego Valler, secretario; Gustavo Blatter, tesorero; Bruno Francesconi, secretario de actas; Silvia Bravo, prosecretaria y Nahuel Vigini, colaborador, quienes en el mediodía de este jueves fueron recibidos por los ediles para abordar la acuciante problemática. Los representantes del club ya se habían reunido hace una semana con el intendente Leonardo Viotti, pero esta semana volvieron a recibir una nota de Belgrano Cargas y Logística SA, en la que se los vuelve a intimar, en este caso para programar una reunión con el fin de «regularizar» la situación, «en los términos» de la intimación anterior, es decir, bajo amenaza de desalojo.
La intención de los nuevos administradores de esta empresa estatal sería «limpiar» los terrenos de cualquier tipo de ocupantes con el fin de poder venderlos en el mercado inmobiliario, transformándolos en dinero que lógicamente no quedaría en Rafaela, sino que iría a las arcas del Estado nacional. En la misma situación que Peñarol se encontraría el predio de la UTN, sobre Acuña y Aragón.
Peñarol es el único club de la ciudad que no cuenta con un predio propio para sus divisiones inferiores e infantiles. Aunque ocupa también un predio privado en el barrio Nuestra Señora de Luján, para los chicos de infantiles, allí paga 890 mil pesos mensuales de alquiler, un monto que consume las cuotas deportivas de muchos chicos que concurren a la institución.
Posesión en comodato
En el caso del predio de barrio Sarmiento, Peñarol tiene la posesión del predio cedida en comodato desde hace unos 30 años. Luego de 20 años, ese comodato debería haberse convertido en posesión definitiva, pero eso no ocurrió. Desde entonces, instaló una serie de mejoras considerables, entre las cuales se encuentran la construcción de vestuarios, canchas de fútbol, cerco perimetral e iluminación. La primera carta documento recibida intimó al club a retirar todos esos elementos, en un plazo perentorio.
Hubo intentos de regularizar la situación, de manera que el dominio de los terrenos pasara efectivamente a manos del club. El más reciente fue el año pasado, cuando el convenio final quedó a la firma del intendente Luis Castellano, ya que el comodato se había acordado con el municipio inicialmente. Sin embargo, las condiciones no resultaron aceptables para el intendente en funciones en ese momento. En la reunión de este jueves, el secretario de Deportes del municipio, Hugo Morel, coincidió con la determinación de Castellano: «no lo firmó porque el convenio facultaba a Belgrano Cargas y Logística a pedir la devolución prácticamente cuando se le antojara», graficó Morel, que acompañó a los dirigentes de Peñarol a la reunión.
Lo cierto es que ahora habrá gestiones tanto del Ejecutivo como del Concejo para no dejar solo a Peñarol en su defensa, considerando no sólo lo invertido por el club sino lo que significa para la ciudad la contención social que se le brinda a cientos de niños de varios barrios, que encuentran en Peñarol un lugar donde canalizan su amor por el fútbol, por los colores de una institución, se recrean y se forman como deportistas, como integrantes de un equipo y como personas.
La palabra de los dirigentes
Alejandro Báez y Gustavo Blatter dialogaron con RAFAELA NOTICIAS al término del encuentro. Aquí, la nota.