Con las grandes concentraciones de personas prohibidas en Kiev por temor a fuertes bombardeos rusos en coincidencia con la fecha patria, el presidente Volodimir Zelenski urgió a sus compatriotas ucranianos a estar vigilantes.
“Provocaciones y ataques brutales rusos son una posibilidad», dijo Zelenski en un mensaje grabado en video.
“Por favor, sigan estrictamente las reglas de seguridad. Por favor, observen el toque de queda. Presten atención a las sirenas antiaéreas. Y recuerden: debemos lograr la victoria juntos».
Un pequeño número de residentes de Kiev se congregó en la plaza central de la capital, donde se exhiben desde el fin de semana tanques y cañones de artillería y donde suena el himno nacional todos los días a las 7.
«Hace seis meses, Rusia nos declaró la guerra. El 24 de febrero, toda Ucrania escuchó explosiones y disparos. El 24 febrero, nos dijeron: ‘No tienen chance’. El 24 de agosto, decimos: ‘Feliz Día de Independencia, Ucrania'», dijo Zelenski en su mensaje.
«No nos importa el ejército que tengan, sólo nos importa nuestra tierra. Lucharemos por ella hasta el final», agregó, informó la agencia de noticias AFP.
Los temores a ataques rusos esta semana se incrementaron luego del asesinato, con un atentado con bomba en Rusia, de la hija de 29 años de un pensador ruso cuyas teorías geopolíticas han dado sustento a las justificaciones del Kremlin para invadir a Ucrania.
Rusia ha dicho que Daria Duguina, hija de Alexander Duguin, fue asesinada por una agente de inteligencia ucraniana que colocó una bomba bajo su auto y la detonó cuando era conducido por la joven cerca de Moscú, antes de huir a Estonia. Ucrania lo niega.
En el Vaticano, el papa Francisco, que ha hecho decenas de exhortaciones a la paz en Ucrania y ha condenado la invasión rusa, aprovechó los seis meses de guerra para denunciar que «los inocentes están pagando la locura de las partes».
«Hoy en especial, a seis meses del inicio de la guerra, pensamos en Ucrania y Rusia», dijo el Papa, antes de pedirle a la Virgen que «lleve la paz» a los dos países.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó que decenas de miles de soldados invadieran Ucrania el 24 de febrero luego de que Estados Unidos rechazara renunciar a planes para que el país se sumara a la OTAN, algo que Moscú ve como amenaza.
Muchos creían que la guerra sería breve, pero ya lleva seis meses y no solo ha destruido a Ucrania, sino que ha tenido gran impacto global, incluyendo una crisis alimentaria en ciernes y un pico inflacionario por el aumento del precio de la energía y los alimentos.
En el día 182 desde el comienzo de la invasión, no hay señales de remisión del conflicto, que la OTAN ha calificado de «guerra de desgaste».
Rusia ocupa ya total o parcialmente cinco provincias del este y del sur de Ucrania. Los territorios que controla forman un corredor terrestre ininterrumpido desde su frontera suroccidental hasta la península de Crimea, que Moscú se había anexionado en 2014.
Ucrania dijo esta semana que casi 9.000 de sus soldados murieron en combate. Rusia no ha revelado sus bajas militares, pero se estiman en miles.
Gran parte del éxito de la resistencia ucraniana se debe al continuo envío de armas por parte de Estados Unidos y países de la OTAN.
Gran parte del éxito de la resistencia ucraniana se debe al continuo envío de armas por parte de Estados Unidos y países de la OTAN
Estados Unidos tenía previsto anunciar unos 3.000 millones de dolares más de ayuda para entrenar y equipar a las fuerzas ucranianas para pelear durante años, dijeron funcionarios estadounidenses citados por la prensa local.
Las hostilidades más intensas se registran en la región del este de Ucrania llamada Donbass, que Rusia intenta conquistar con una ofensiva en curso desde abril.
Fuerzas rusas bombardearon ciudades y pueblos de la provincia de Donetsk, una de las dos que forma el Donbass, y mataron a una persona e hirieron a otras dos en las últimas 24 horas, informó el Gobierno provincial.
En la provincia de Dnipropetrovsk, en el frente sur, Rusia volvió a bombardear la noche del martes las ciudades de Nikopol y Marganets, donde dañó edificios residenciales e hirió a dos personas, informó el gobernador Valentin Reznichenko.
Más bombardeos rusos cayeron sobre la sureña ciudad de Zaporiyia, donde también dañaros edificios e infraestructura pero sin provocar víctimas, dijeron autoridades.