La edición más reciente de Gran Hermano tuvo su gran final este martes por la noche en la pantalla de Telefe. Después de meses de competencia, emociones y estrategia, tres participantes llegaron al último tramo: Ulises Apóstolo, Luz Tito y Santiago “Tato” Algorta.
La primera en abandonar la casa fue Luz, quien obtuvo el tercer lugar con el 25,5% de los votos y se llevó un premio que incluyó 11 millones de pesos, una casa, una moto y un año de cerveza.
La definición quedó entre el cordobés Ulises y el uruguayo Tato. Con el 62,8% de los votos del público, fue Algorta quien se consagró campeón y celebró con euforia, recorriendo la casa entre gritos, agradecimientos y banderas. “Gracias Argentina, gracias Uruguay, gracias por esta oportunidad. ¡No lo puedo creer!”, exclamó al enterarse del resultado.
Del otro lado, Ulises vivió su despedida con emoción y gratitud, reconociendo el cariño del público: “Gracias mi Córdoba amada. Soy lo que soy por ustedes”, dijo antes de abandonar la casa.
Ya en el estudio, Tato fue recibido por Santiago del Moro y coronado con todos los premios: la casa, la moto, un año de cerveza y 85 millones de pesos. En paralelo, Gran Hermano lo despidió dentro del juego con un mensaje que repasó su estrategia y su liderazgo: “No solo fuiste el mejor jugador, también supiste destacar los valores de la amistad”.
Finalmente, el conductor anunció que se viene una nueva edición del reality bajo el título Gran Hermano: generación dorada, aunque aún no hay fecha confirmada.