El gobierno de Italia aprobó la creación de nuevos centros para acoger a migrantes sin documentos, donde podrán residir durante 18 meses antes de ser repatriados a sus países de origen.
Esta decisión se tomó en respuesta a la crisis provocada por el aumento de la llegada de miles de migrantes a las costas de Lampedusa en los últimos meses. La isla se encuentra en el mar Mediterráneo, a medio camino entre África y Sicilia, en el sur de Italia.
El Ministerio de Defensa se encargará de construir estos centros, conocidos como Centros Permanentes para la Repatriación (CPR), que operarán de manera similar a una prisión.
Está previsto abrir estos centros en cada una de las 21 regiones de Italia, además de los diez que ya existen en lugares como Turín, Roma, Bari y Brindisi.
En el caso de los solicitantes de asilo, la legislación no cambiará y podrán permanecer hasta doce meses.
Además, el gobierno planea aprobar nuevas medidas la próxima semana con respecto a los migrantes menores que viajen solos.
Hasta la fecha, más de 130.000 migrantes, en su mayoría procedentes de Túnez, han llegado a las costas italianas este año, casi el doble de la cifra registrada durante el mismo período en 2022.
