La joven Tamara San Lorenzo, alias «La Gringa Jara», se presentó en la mañana de este lunes en la sede de la Fiscalía Regional 5 del MPA, acompañada del abogado particular Federico Scarinci, para responder a las graves acusaciones que pesan en su contra por su participación como presunta «organizadora» de la banda delictiva que dirigía desde la cárcel Evelio «Yiyo» Ramallo.
La mujer, de 23 años, permanecía prófuga desde la desarticulación de la banda, ocurrida en febrero, luego que el grupo fuera responsabilizado por los asesinatos, a través de sicarios «importados» desde Rosario, de Rudy González (murió acribillado a balazos en la puerta de su casa en agosto de 2021); y de Miguel «Mosquito» Mendoza y Marcelo Sánchez, quienes fueron ejecutados cuando estaban dentro de un auto en el corazón del barrio Italia, el 21 de diciembre del año pasado.
La banda, de más de una docena de integrantes, era dirigida por «Yiyo» Ramallo, quien operaba una red de narcotráfico dentro de Rafaela y ordenaba desde la cárceles de Coronda, Piñero y Marcos Paz, donde estuvo alojado en distintos momentos, la eliminación física de sus competidores en el territorio rafaelino. También se le atribuye la autoría intelectual de un homicidio ocurrido en Morteros a principios de febrero de este año, así como varias tentativas de homicidio en donde las víctimas salvaron sus vidas por milagro.
Según los fiscales del MPA, Ramallo dirigía la banda y su principal lugarteniente en Rafaela era «La Gringa Jara», quien se encargaba de las cuestiones logísticas: conseguía alojamiento y atendía a los sicarios encargándose de los pagos y el suministro de armas y vehículos para realizar los «operativos» contra las víctimas. También está acusada de haber «señalado» a los blancos y de realizar tareas de inteligencia para facilitar la labor de los sicarios.
Ahora, detenida a disposición de la Justicia, Tamara San Lorenzo -que tiene otros antecedentes- deberá responder a esas acusaciones y eventualmente dar su versión sobre los hechos que se le imputarán.
