El Consejo del Salario se reunió este 26 de noviembre con el objetivo de definir un aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), que se encuentra congelado desde agosto.
Durante el encuentro, los sindicatos (agrupados en CGT y CTA de los Trabajadores, junto con CTA Autónoma) exigieron cifras muy por encima del básico actual: propusieron un piso de $512.000, con la expectativa de alcanzar $553.000 en abril, o incluso $736.000 según un reclamo más alto.
Por su parte, la representación del sector empresario ofreció un incremento mucho menor: llevar el salario mínimo a $326.000 antes de fin de año y a $349.000 en abril. Esa disparidad tan grande entre las posiciones derivó en la imposibilidad de un consenso.
Ante el fracaso del diálogo, el Gobierno se prepara para intervenir mediante decreto y definir unilateralmente el nuevo SMVM. Mientras tanto, advierten que la postergación del ajuste profundiza la pérdida del poder adquisitivo y afecta no sólo a trabajadores registrados, sino también a aquellos en el sector informal, para quienes el salario mínimo sirve de referencia.






