Se trata de Virginia Ferreyra, una profesora de educación física y miembro de la escuela de danzas del Centro Libanés de Rosario, quien recibió al menos seis impactos de bala en la zona del estómago y miembros inferiores al ser atacada a tiros junto a su madre, Claudia Mercedes Deldebbio (58) -que murió en el acto- al quedar en medio de una balacera cuando esperaban el colectivo en una parada.
Ferreyra se encuentra alojada en la sala de Terapia Intensiva del hospital de Emergencias (HECA), cuyo director, Jorge Vittar, dijo esta mañana a la prensa local que el estado de la paciente es «crítico, muy grave».
«Uno de los seis proyectiles, atravesó el hígado por lo que la paciente permanece en continuo monitoreo porque fue sometida a múltiples transfusiones, además de cirugías», detalló el especialista.
El ataque, que es investigado por el fiscal de homicidios dolosos de Rosario, Patricio Saldutti, ocurrió el sábado último, alrededor de las 19, entre las calles Maestros Santafesinos e Isola, del barrio Municipal, en la zona sudoeste de Rosario, consignaron a Télam voceros del Ministerio Público Fiscal (MPF).
«Los disparos fueron directo contra una de las torres del complejo de viviendas», aseguró este lunes el fiscal Saldutti en una conferencia de prensa, en la que dijo que se efectuaron cerca de 40 disparos en el marco de la balacera.
«Se trató de un hecho directo hacia la torre 11, no se trató de un enfrentamiento. Los ocupantes de los dos automóviles fueron a disparar directamente a esa torre y hacia las personas que se encontraban el lugar», añadió.
Saldutti dijo que en base a los testimonios obtenidos en el marco de la pesquisa, los tiradores «efectuaron los disparos de pie», y aún no se sabe si luego escaparon en los vehículos en los que llegaron o si se bajaron escaparon escaparon a pie.
Para el fiscal «el hecho podría estar enmarcado en un conflicto entre bandas. Fue un ataque directo de una contra otra y podría ser por una venganza». Además precisó que de la escena del hecho fueron secuestradas unas 40 vainas servidas de dos calibres; 9 y 40 milímetros.
Saldutti dijo que en el lugar «hay cámaras de seguridad» y que si bien «aún no hay detenidos», se investigan «pistas» para dar con los autores.
Producto de ese ataque, la bailarina Ferreyra y su madre fueron alcanzadas por las balas cuando esperaban el colectivo en una parada, al igual que un adolescente de 16 años, que sufrió lesiones en los miembros inferiores y fue hospitalizado, aunque permanece fuera de peligro.
Según el fiscal, el menor baleado se encontraba tomando una gaseosa junto a sus amigos sentado en banco de una plaza que esta detrás de la parada de colectivos cuando fue alcanzado por los disparos.
A raíz del hecho, vecinos y amigos de las víctimas convocaron para esta tarde a las 19 a un «abrazo solidario» en el hospital de Emergencias para pedir por el pronto restablecimiento de Virginia y apoyar a la familia.