En su columna para Mitre Santa Fe, el economista Matías Battista abordó el impacto que puede tener la reciente decisión del Gobierno nacional de bajar las retenciones al agro y hacerlas permanentes.
“La sensación es que esto ya estaba previsible. El mercado debería haberlo prehisiado, porque esos valores venían rigiendo desde el primer semestre del año”, explicó. No obstante, aclaró que algunos productores advierten que podría haber un impacto en precios, sobre todo en carnes y lácteos.
Asimismo, destacó que esta medida busca recomponer la rentabilidad del sector agroexportador, muy afectado por el desajuste de precios relativos. “El Gobierno destruyó la ecuación de rentabilidad del campo con un aumento de costos en dólares del 300%”, señaló.
Pero también puso la lupa en la otra cara de la moneda: “El Gobierno debe explicar de dónde saldrán los 1.200 millones de dólares que dejarán de ingresar. Si se le pide a la oposición que diga cómo financiar sus proyectos, el oficialismo debe hacer lo mismo”.
Respecto a la promesa oficial de que esta baja en retenciones será compensada con mayor producción, Battista se mostró escéptico. “Un productor muy reconocido nos decía que no están alineados los incentivos para eso. Que van a liberar apenas un 40% del stock de granos retenidos porque los usan como ahorro y cobertura ante la incertidumbre”.
Sobre los efectos en las economías regionales, reconoció que podría haber una mejora en las localidades del interior si esos ingresos se reinvierten en producción o bienes raíces, aunque advirtió: “Eso debe estar atado a un mecanismo que garantice que el dinero liberado vuelve a circular como inversión”.