El gobernador Omar Perotti justificó su presencia, este miércoles por la noche, en la movilización contra la inseguridad en Rosario, en dónde fue insultado y hostigado. «Toda mi vida hice política dando la cara y eso es lo que hicimos con el intendente», aseguró el mandatario, quién fue a la marcha acompañado por el intendente de la ciudad, el socialista Pablo Javkin.
Cabe recordar que la concentración, de la que participaron miles de rosarinos, se convocó tras el asesinato del joven arquitecto Joaquín Pérez, cometido el martes por la noche en el barrio de Arroyito, cuando llegaba en auto a su vivienda.
«Sabíamos perfectamente junto al intendente (Pablo Javkin) dónde íbamos. Sabíamos que hay un nivel de reclamo, pero teníamos un compromiso con la familia y fue lo que honramos. Todo lo que pudiera pasar no era nada que no supusiéramos», remarcó Perotti en su respuesta a los medios, formulada luego de reunirse con miembros del Poder Judicial en los Tribunales Federales de Rosario. El objetivo del encuentro fue abordar la situación de los juzgados federales en la ciudad y de los fiscales de esa jurisdicción.
«Lo que quedó en claro es que fuimos juntos porque la política tiene que dar señales de esta tarea. Es juntos como se sale, es juntos como podemos mostrarle a una familia que queremos que se llegue a fondo, que no hay uno que quiere y el otro que no, o que uno quiere más que el otro. Los dos queremos lo mismo y esa familia tenía que sentir esto«, agregó el gobernador.
Por su parte, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, señaló «no tener dudas» de que asistir a la manifestación «era lo correcto». «Tuvimos una conversación con la familia y hubo una expresión pública a familia convocando a todo el arco político e invitando expresamente al gobernador y al intendente con sus gabinetes, la respuesta fue que sí y que si ese era el pedido, íbamos a estar», aseguró el mandatario socialista, para luego reclamar más potestades para gobernar la ciudad.
«Tenemos que tener más autonomía, pero también mayores potestades e injerencias en la prevención del delito porque la prevención requiere personal especializado, que porte armas, que pueda detener gente y lamentablemente Rosario no cuenta con esas herramientas», concluyó.