El entrenador del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, lamentó este domingo la suspensión del superclásico ante Brasil y aseguró que su equipo fue el «damnificado» ya que querían «deportar» a los cuatro jugadores involucrados en el conflicto.
«Yo no busco culpables. Es muy triste lo que acaba de suceder. Tendría que haber sido una fiesta. Quiero que entiendan que yo tengo que defender a los jugadores», explicó Scaloni en declaraciones a TyC Sports.
El DT contó que los agentes de Anvisa ingresaron al campo de juego ya que querían «deportar» a los jugadores argentinos involucrados en el conflicto.
Emiliano Martínez, Cristian Romero y Giovani Lo Celso, quienes fueron titulares, más Emiliano Buendía que quedó afuera de la convocatoria son los futbolistas involucrados.
«Nadie nos avisó que no podían jugar. El delegado de Conmebol nos mandó al vestuario», reveló el santafesino.
«Nosotros somos los damnificados porque queríamos jugar y Brasil también», completó el entrenador nacional.
El presidente de la AFA, Claudio Tapia, confirmó que la delegación del seleccionado argentino viajará a Buenos Aires «en cuanto esté listo el chárter en el aeropuerto de San Pablo».
En diálogo con TyC Sports, el titular de la AFA afirmó que todo el plantel argentino estaba en regla y avalado por el protocolo vigente de la FIFA y Conmebol para jugar el superclásico sudamericano por las Eliminatorias Sudamericanas.
Luego, mediante su cuenta de Twitter, ratificó que Argentina siempre se guió «por la legislación sanitaria vigente en Conmebol».
«Como presidente de la AFA, lamento mucho la suspensión de lo que debía ser una fiesta para el fútbol sudamericano. Siempre nos hemos guiado por la legislación sanitaria vigente en CONMEBOL. Quedamos a la espera de la resolución del Tribunal de Disciplina de FIFA», publicó «Chiqui» Tapia.
«No se puede hablar de mentira ni nada. La legislación sanitaria es la misma que para la Copa Libertadores o Sudamericana. Las diez federaciones aprobaron el protocolo. Cumplimos todo», remarcó Tapia.
«Lo que sucedió es algo lamentable para el fútbol, se dio una imagen muy mala. Entraron cuatro personas sin barbijo a notificar no sé qué cosa», manifestó «Chiqui».
Tapia contó que el partido se detuvo por un «factor externo» y eso fue notificado por el veedor de Conmebol.
Por último, Tapia confirmó que la delegación se trasladará directamente desde el estadio Arena Corinthians de San Pablo al aeropuerto para emprender el viaje a Buenos Aires, donde el jueves el seleccionado recibirá a Bolivia.