OceanGate, la empresa encargada del submarino turístico Titán, que sufrió una implosión durante una inmersión para visitar los restos del Titanic, ha anunciado la suspensión de todas sus operaciones de exploración y comerciales.
La noticia fue confirmada por la compañía a través de su sitio web, aunque no se proporcionaron más detalles al respecto.
Las autoridades estadounidenses y canadienses han iniciado una investigación para determinar la causa de la implosión que resultó en la trágica muerte de los cinco ocupantes a finales de junio pasado.
El 18 de junio, OceanGate informó que había perdido contacto con el submarino, y cuatro días después de su desaparición en las aguas del Océano Atlántico, la Guardia Costera confirmó el hallazgo de los restos del submarino Titán, que transportaba a cinco tripulantes en su misión para observar los restos del legendario Titanic, hundido en 1912.
Entre los pasajeros que se perdieron en el océano se encontraban el millonario Shahzada Dawood y su hijo de 19 años, Suleman; el empresario y aventurero británico Hamish Harding.
Además del famoso explorador francés Paul-Henri Nargeolet, y Stockton Rush, director de OceanGate, la compañía responsable de estos viajes que tenían un costo de 250.000 euros por persona.