En una semana marcada por tensiones políticas, se cerró una nueva paritaria para el personal del Congreso que impactará también en las dietas de los senadores nacionales. A partir de noviembre, los integrantes de la Cámara alta percibirán más de $10,2 millones en bruto, de acuerdo con estimaciones elaboradas en base al acuerdo alcanzado entre las autoridades y los gremios.
El esquema salarial vigente se originó en abril de 2024, cuando oficialismo y oposición aprobaron un sistema que fijó la dieta en 4.000 módulos: 2.500 por la remuneración base, 1.000 en concepto de representación y 500 por desarraigo, beneficio al que sólo renuncian cuatro legisladores. Ese mismo mes también se incorporó una dieta adicional, equiparable a un aguinaldo. La única senadora que no adhirió a este régimen fue Alicia Kirchner, que optó por mantener su jubilación.
Durante el segundo semestre de 2024 se dispuso un congelamiento de haberes hasta fin de año, que luego fue prorrogado por la vicepresidenta Victoria Villarruel hasta el 31 de marzo. Sin embargo, en junio pasado la titular del Senado firmó una resolución que desligó a la Presidencia de la polémica y trasladó a los bloques la decisión de convalidar las dietas. Con esa medida, el sueldo bruto pasó a superar los $9,5 millones, generando críticas de varios sectores opositores.
En esa oportunidad, Villarruel invitó a cada senador a “ejercer la opción de adecuar o no, total o parcialmente, sus respectivas dietas”. Algunos bloques, como La Libertad Avanza, el PRO y la UCR, optaron por renunciar al aumento, mientras que gran parte del kirchnerismo lo mantuvo. Entre las excepciones figuran Fernando Rejal, que rechazó el incremento, y Alicia Kirchner, que continúa con su jubilación.
El acuerdo paritario cerrado esta semana contempla para los empleados del Congreso aumentos de 1,3% más un bono remunerativo de $25.000 en junio, julio y agosto. Para septiembre, octubre y noviembre se fijó un incremento mensual del 1,2% y un bono de $20.000. En total, un acumulado del 7,52%. Con este ajuste, el valor del módulo quedó en 2.554 pesos y, al multiplicarse por los 4.000 módulos de la dieta, se alcanza la cifra de $10,2 millones en bruto.
El cierre paritario coincidió con la reelección del dirigente sindical Norberto Di Próspero al frente de la Asociación del Personal Legislativo (APL). El kirchnerista, con peso propio en el Congreso, mantiene un vínculo fluido tanto con Villarruel como con el presidente de Diputados, Martín Menem, lo que facilitó las negociaciones en medio de las críticas públicas por los aumentos.
