«Con gran dolor despedimos al actor y director Rodolfo Bebán. Su extensa trayectoria artística incluye inolvidables trabajos en cine, teatro y televisión. Afiliado a nuestro sindicato desde 1962. Acompañamos a sus hijos, familiares y seres queridos en este duro momento», señaló la Asociación en un comunicado publicado en sus redes sociales.
El intérprete, que además de destacarse tanto en drama como en comedias, fue uno de los grandes galanes de los años 60, estaba en un geriátrico, según las últimas informaciones que se habían conocido de él, a raíz de un problema de salud.
Rodolfo dio sus primeros pasos en la actuación en el teatro a mediados de los años 50, aunque su gran popularidad iba a llegar a partir de su participación en la novela televisiva «El amor tiene cara de mujer», junto a Bárbara Mujica y Thelma Biral.
Desde entonces, el actor brilló en la pantalla chica en famosos envíos como «Alta comedia», «Romeo y Julieta», «Cuatro hombres para Eva», «El precio del poder» y «Marco, el candidato», entre tantos.
En el cine, Bebán fue el «Juan Moreira» de Leonardo Favio, el «Juan Manuel de Rosas» de Manuel Antín, y el eterno amante de la milonga y enamorado de La Rubia Mireya en «Los muchachos de antes no usaban gomina», por citar apenas algunos de sus recordados trabajos.
En tanto que en teatro destacó en comedias como «Extraña pareja», «Las mariposas son libres» y «Vivamos un sueño», entre otras.
Pero más allá del género y el formato en el que se desempeñara, Bebán le imprimía su carácter a cada papel, a través de su grave tono de voz y su admirada estampa.
Y aunque se impusiera como uno de los indiscutidos galanes de la época, que arrancaba suspiros y admiración a gran parte de la audiencia, Bebán mantuvo una absoluta reserva en torno a su vida privada, la cual compartió en gran parte con la actriz Gabriela Gili, con quien tuvo tres hijos y a quien acompañó hasta su trágica muerte.