«Sesenta y un personas murieron y 19 fueron rescatadas tras el hundimiento del barco», afirmó Ali Hamie, quien añadió que más de 100 personas, en su mayoría libanesas y sirias, estaban a bordo del pequeño barco que naufragó en el Mediterráneo frente a las costas de la ciudad siria de Tartús.
Según las autoridades sirias, la embarcación transportaba a 150 personas, reportó la agencia de noticias AFP.
Tartús es el más meridional de los principales puertos sirios y se encuentra a poco más de 50 kilómetros al norte de la ciudad portuaria libanesa de Trípoli.
Debido a la grave crisis económica del Líbano, cada vez más refugiados sirios y palestinos, así como los propios libaneses, intentan cruzar el Mediterráneo en embarcaciones improvisadas para llegar a países europeos, incluida la isla de Chipre, a 175 kilómetros de la costa libanesa.
Según la ONU, al menos 38 embarcaciones con más de 1.500 personas salieron o intentaron salir ilegalmente de Líbano por mar desde 2020.