Durante una recorrida por el Corralón Municipal realizada por RAFAELA NOTICIAS, el subsecretario de Servicios Públicos, Juan Pablo Aversa, mostró el trabajo integral de restauración que se realiza sobre los minibuses en desuso, apostando a la reutilización con personal propio y reducción de costos ante la falta de subsidios nacionales.
El Corralón Municipal de Rafaela se convirtió en el centro neurálgico de una tarea silenciosa pero estratégica: el reacondicionamiento completo de minibuses del servicio público de transporte. Con vehículos que habían quedado fuera de circulación por desperfectos o desgaste estructural, el municipio decidió no comprar unidades nuevas, sino desarmar, reparar y reensamblar lo que ya estaba, apostando a la mano de obra municipal.
Durante el recorrido por el lugar, Aversa explicó que el trabajo no se limita a un simple cambio de gráfica o una reparación superficial: “Se desarman al 100%, se sacan los pisos, se cambian las estructuras metálicas picadas, se repara la fibra de vidrio, se pinta y se equipa todo el interior con nuevos elementos”, detalló.
Uno de los minibuses intervenidos había sufrido filtraciones en el techo. En gestiones anteriores, ese tipo de problemas se resolvían aplicando una membrana llamada lamiplast, solución considerada inadecuada por el personal actual. Ahora, según afirmaron, se trabaja de manera estructural, reparando la fibra de vidrio y aplicando pintura epoxi anticorrosiva para evitar nuevos deterioros.
El proceso incluye trabajos de chapa, pintura, electricidad, tapicería y mecánica. Se reacondicionan llantas, tableros y se instala nuevo revestimiento interior. “No es sólo una cuestión estética; se apunta a que los coches puedan durar diez años más, siempre que estén mecánicamente en condiciones”, sostuvo Aversa.
Actualmente, de los 14 minibuses del parque automotor municipal, al menos cuatro están siendo completamente reformados. Algunos de ellos llevaban años parados. Según explicó el funcionario, el proyecto de recuperación surgió ante la necesidad de repensar la estructura del transporte local tras la quita de subsidios nacionales. “Tenemos los recursos y el personal capacitado, y cuando propusimos este trabajo, lo tomaron con compromiso y entusiasmo”, remarcó.
Mientras avanza este proyecto, se continúa con el mantenimiento habitual de las unidades que siguen en servicio. “Se trabaja a conciencia. Esto no es maquillaje: es restauración integral”, finalizó.
La iniciativa permite no sólo ahorrar recursos, sino también revalorizar el rol del personal municipal, que asumió tareas de alta complejidad técnica. “Todo lo que ven acá —desde la fibra hasta la pintura— está hecho por nuestros trabajadores. Eso también hay que destacarlo”, concluyó Aversa.