El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este miércoles que su país posee 5.000 misiles rusos para defenderse de Estados Unidos.
En un acto militar, el líder chavista afirmó que poseen más de 5.000 misiles antiaéreos rusos Igla-S, “una de las armas más poderosas que hay”, en respuesta al despliegue estadounidense en el Caribe.
Se da en el momento en el que EE.UU. confirmó su octavo ataque contra «narcolanchas» y Donald Trump advirtió que podría llevar las operaciones antidrogas por tierra, al considerar la situación un “asunto de seguridad nacional”.
“Cualquier fuerza militar del mundo sabe el poder de los Igla-S y Venezuela tiene nada más y nada menos que 5.000 Igla-S”, dijo Maduro durante un evento transmitido por Venezolana de Televisión (VTV) junto a militares.

“Más de 5.000 y el rancho ardiendo. El que entendió, entendió”, indicó el presidente y agregó: “Tiene que ser una patria inexpugnable. Que nadie se meta con Venezuela que nosotros no nos metemos con nadie”.
Maduro dijo también que estos misiles portátiles y sus operadores han sido desplegados “hasta en la última montaña, hasta en el último pueblo y hasta en la última ciudad del territorio”.
Similares a los Stinger estadounidenses, los Igla-S son sistemas de corto alcance y baja altitud, fabricados en Rusia, capaces de derribar pequeños objetivos aéreos como misiles de crucero y drones, además de helicópteros y aviones que vuelen bajo. De acuerdo con Rosoboronexport, empresa estatal rusa que exporta estos sistemas, tienen un alcance de hasta 6.000 metros y pueden llegar a blancos a una altitud máxima de 3.500 metros.

Los Igla-S se suman a los misiles antiaéreos S-300, Pechora y Buk, de mayor capacidad y también de fabricación rusa, que conforman el sistema de defensa aérea venezolano.




