En el caso de Agrofina los incumplimientos incluyen pagos por un total de u$s6,2 millones correspondientes a un contrato de refinanciación de deuda firmado en diciembre de 2021, y otros u$s2,7 millones de un contrato de prefinanciación de exportaciones originalmente acordado en noviembre de 2019. Además, la compañía informó que no podrá hacer frente a pagos previstos para el 15 de enero de 2025, que suman $202,2 millones de pesos en intereses y $4.266,9 millones en capital e intereses de contratos sindicados.
Por su parte, Los Grobo Agropecuaria reportó incumplimientos similares. La empresa dejó de abonar u$s8,5 millones de un contrato de refinanciación de deuda y u$s4 millones de un contrato de prefinanciación de exportaciones, ambos compartidos con Agrofina. Asimismo, anticipó que no podrá cumplir con vencimientos previstos por $258,8 millones de pesos en intereses y $4.757,1 millones en capital e intereses asociados a préstamos sindicados.
En este marco, la falta de acuerdo en las negociaciones con los acreedores llevó a que se active el mecanismo de garantías asociado a los contratos. Esto significa que los bancos y Promontoria tienen derecho a ejecutar los bienes ofrecidos como respaldo, ya sea mediante su liquidación o transferencia, para cubrir las deudas impagas. TMF Trust Company, como agente de garantía, será la encargada de administrar los bienes fideicomitidos y destinarlos al cumplimiento de las obligaciones financieras, en caso de ser requerido.
Mientras tanto, ambas empresas confirmaron que continúan en conversaciones con sus acreedores para alcanzar una solución que permita reestructurar los pagos pendientes y evitar mayores complicaciones legales y operativas. Sin embargo, la magnitud de los montos involucrados, que ascienden a u$s21,6 millones de dólares y $9.485 millones en conjunto, refleja un panorama crítico para el grupo Los Grobo, que pone en jaque su sostenibilidad financiera y su relación con el sistema bancario.