Durante su habitual participación en Mitre Santa Fe, el economista Matías Battista pintó un panorama preocupante de la economía argentina actual, marcada por un ajuste generalizado y una caída pronunciada del consumo. “Siete de cada diez argentinos recortaron gastos esenciales este año”, afirmó, basándose en datos recientes que muestran que el rubro más afectado fue el de alimentos, con una merma del 48%. Le siguen la vestimenta (39%) y el ocio, con especial impacto en el sector gastronómico.
En la misma línea, señaló que el consumo se ha adaptado con segundas marcas, reducción de cantidades e incluso la eliminación de ciertos productos de la lista de compras. En este contexto, los restaurantes atraviesan una nueva crisis, luego de haber sido uno de los sectores más golpeados por la pandemia. La recuperación iniciada en 2022 se estancó en 2024 ante el alza de precios y la falta de demanda.
El economista también advirtió sobre el uso creciente del crédito para cubrir gastos básicos como el supermercado o el combustible. «Hoy, casi un 20% del ingreso mensual de las familias se destina a pagar deudas, y la morosidad en créditos personales ya supera el 6%, el doble de lo habitual», explicó. Esta situación refleja un deterioro profundo en la capacidad de pago de los hogares.
En cuanto al dólar, Battista cuestionó la política de contener artificialmente su cotización para dar señales de estabilidad. “Quisieron bajar el dólar a 1.000 para tener razón, y se compraron un problema. El tipo de cambio debería haberse estabilizado más arriba, sin forzar el mercado”, afirmó. También alertó sobre los efectos negativos de una cotización baja: turismo al exterior, aumento de importaciones y presión sobre las reservas del Banco Central.
Por último, hizo mención al alto costo de vida, con ejemplos concretos como el precio de llenar un tanque de combustible, que ya ronda los 70.000 pesos, y el impacto de las vacaciones de invierno: “El turismo fue muy inferior a otros años. La economía está en modo ajuste”, concluyó.