Nuevamente tenemos que hablar de que la violencia y los incidentes fueron los principales protagonistas en una nueva jornada de nuestro fútbol doméstico. Corría el minuto 20 de la primera parte cuando el arbitro Leandro Aragno decretó la suspensión del clásico entre Quilmes y Sportivo por disturbios entre la parcialidad visitante y la policía cuando el «cervecero» se imponía por 1 a 0 con gol de Ramírez.
Esta no es la primera vez que suceden hechos de este tipo y mucho menos en este partido. Ya son reiterativos los hechos de este tipo cuando se enfrentan estas instituciones, recordemos que a principios de año también fue suspendido un encuentro pero en cancha de Sportivo con los simpatizantes de Quilmes y se reanudó días después a puertas cerradas. También tenemos que rememorar la histórica final del Absoluto que protagonizaron ambos en 2021 en cancha de Atlético donde hubo incidentes que derivaron en una invasión de los hinchas «matadores» al campo de juego como así también de los quilmeños.
En la tarde del domingo se vivió un hecho similar, luego de la apertura del marcador, comenzaron a observarse algunas corridas en el sector visitante del «Agustín Giuliani» y con el correr de los minutos empezaron las detonaciones de balas de goma. A partir de allí se dio lo que se preveía en ese momento, los hinchas de Sportivo se «tranzaron» con la policía a tal punto que la situación se hizo totalmente incontrolable y mucha gente decidió resguardarse dentro del campo de juego lo que obligó al arbitro Leandro Aragno suspender el encuentro cuando apenas iban 20 minutos de la primera etapa.
La resolución de este encuentro quedará en manos del Tribunal de Penas que evaluará los pasos a seguir, uno podría intuir una decisión similar a la ocurrida en mayo de este año donde el partido se reanudó sin la presencia de público. Pero todo dependerá del informe que haya pasado la terna arbitral pero si está claro que nuevamente la violencia es la protagonista de un encuentro de nuestro fútbol doméstico.
Fuente. RAFAELA NOTICIAS