En marzo de 2025, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) experimentaron una caída del 12,6% en comparación con el mismo mes del año anterior, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este descenso marca una tendencia preocupante para el sector, que acumula una retracción del 22,1% en el primer trimestre del año.

La disminución en las ventas se atribuye a varios factores, entre ellos, el incremento en los costos operativos, especialmente en servicios públicos como la electricidad y el gas. Comercios intensivos en el uso de energía, como los de alimentos y bebidas, han reportado aumentos significativos en sus facturas de luz.
Además, la incertidumbre económica ha llevado a las familias a ser más cautelosas con sus gastos, incluso cuando se ofrecen opciones de pago con tarjetas o en cuotas. Esta precaución ha impactado negativamente en las ventas de los comercios pymes.
De los siete sectores evaluados, seis registraron disminuciones en comparación con el mismo período del año anterior. La mayor retracción se observó en perfumerías, con una caída del 27,5%. El único sector que mostró un incremento fue el de textiles e indumentaria, con un aumento del 10,2%, impulsado por liquidaciones agresivas.
En el sector de alimentos y bebidas, las ventas bajaron un 15,5% anual en marzo y acumulan un retroceso del 28,7% en los primeros tres meses del año. Comerciantes de este rubro han expresado preocupación por el incremento en los costos fijos y han señalado faltantes de productos como lácteos, yerbas y azúcar.
La situación actual refleja un panorama desafiante para las pymes argentinas, que enfrentan no solo una disminución en las ventas, sino también un aumento en los costos operativos y una demanda cautelosa por parte de los consumidores.