La tasa implícita es la diferencia anualizada entre el valor futuro pactado para el dólar y su precio actual. Quien compra hoy un contrato de dólar futuro a diciembre de 2023 (cuyo vencimiento será el 31 de ese mes) lo hace a un precio de $648 (cierre en el Matba-Rofex de ayer jueves), muy por sobre el valor actual de $350. Anualizada, la tasa efectiva de la diferencia entre ambas cotizaciones por el plazo referido de aquí a fin de año, el resultado es de 1.035% según el cálculo de Salvador Vitelli.
Gabriel Caamaño dijo al respecto que la nominalidad acelerada más las expectativas cada día más desancladas por “emisión Massista”, dan como resultado la TEA de cuatro dígitos (Léase: salto devaluatorio poselectoral). Tras haber lanzado la devaluación “Vaca Muerta” en procura de recaudar US$1200 millones, Massa continúa interviniendo en el mercado de dólares financieros para que la brecha no crezca aún más de su alto nivel, y precipite decisiones antes de los comicios. El miércoles el BCRA se desprendió de US$45,7 millones -muy por encima del promedio diario de la semana anterior- para tratar de contener la cotización de los dólares financieros. Pero no lo logra.