La informalidad laboral en la Argentina continúa en niveles elevados. De acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el 42% de la población ocupada en los 31 principales aglomerados urbanos del país se encuentra trabajando sin registración, lo que representa a más de 5,7 millones de personas. El relevamiento fue elaborado a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y evidencia que el fenómeno impacta con mayor intensidad en jóvenes, mujeres y trabajadores independientes.
Entre las personas menores de 29 años, la tasa de empleo informal asciende al 58,7%, mientras que en el caso de las mujeres llega al 43,4%, por encima del 40,9% registrado entre los varones.
Por tipo de ocupación, los trabajadores por cuenta propia son los más afectados por la informalidad, con una tasa del 62,4%. Les siguen el personal de servicio doméstico (77%), el sector de la construcción (76,6%) y el comercio (51,9%), rubros históricamente vinculados al empleo precario y con escasa fiscalización.
Además, el informe detalla que el 21,6% de quienes tienen empleos informales se desempeñan en unidades económicas del sector informal, mientras que un 11,8% lo hace en el sector formal. Por otro lado, un 4,8% trabaja en hogares como personal doméstico sin estar registrado.
En lo que respecta a los asalariados, el 35,8% de los ocupados no realiza aportes jubilatorios. De ese segmento, cerca del 84% directamente no aporta al sistema previsional, profundizando la precariedad del empleo en el país.