Rafaela se prepara para vivir un acontecimiento extraordinario. Este domingo 29 de diciembre, la Diócesis de Rafaela abrirá oficialmente el Año Jubilar 2025, uniéndose en comunión con todas las diócesis del mundo. Este evento marca el inicio de un tiempo de gracia y renovación espiritual para la comunidad católica.
La jornada comenzará a las 19:30 horas, con el punto de encuentro en la esquina de Bv. Roca y Colón. Desde allí, los fieles participarán en una procesión con antorchas que recorrerá las calles hasta llegar a la Catedral San Rafael, símbolo de fe y unidad para la ciudad.
A las 20 horas, se celebrará la Santa Misa, que será el acto central del día. Este encuentro litúrgico estará cargado de significado, invitando a los asistentes a reflexionar sobre el lema del Jubileo: «Peregrinos de Esperanza».
¿Qué es el Año Jubilar?
El Año Jubilar es una tradición milenaria de la Iglesia Católica que busca ofrecer a los fieles una oportunidad especial para reconciliarse con Dios, reorganizar sus prioridades y fortalecer el amor al prójimo. Este tiempo, declarado por el Papa, destaca por indulgencias plenarias y momentos de profunda espiritualidad.
En la Diócesis de Rafaela, esta celebración toma un cariz especial al convocar a toda la comunidad a caminar junta como una gran familia de fe, esperanza y caridad.
Un acto de unidad global
Este Jubileo 2025 resuena en cada rincón del mundo, destacando la importancia de la reconciliación y el reencuentro con las raíces espirituales. La procesión simboliza el camino de los cristianos hacia una vida plena en comunión con Dios y con el prójimo.
La Catedral San Rafael, será el epicentro de este acto de fe. La luz de las antorchas, que iluminará la procesión, representa la esperanza que guía a los fieles en su camino espiritual.
Invitación abierta
La Diócesis invita a toda la comunidad a participar de este momento histórico, tanto a creyentes como a quienes buscan renovar su espiritualidad. La apertura del Año Jubilar es una oportunidad para redescubrir la fe y comprometerse nuevamente con la misión de amor y servicio que caracteriza a la Iglesia.
