FUENTE: CLAUDIO MINGHETTI – AGENCIA TÉLAM
A poco de su fundación en 1927, la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, con sede en Hollywood puso en discusión la posibilidad de tener un museo del cine propio, como ya es costumbre en los Estados Unidos, a todo trapo y poniendo en la receta una gran cantidad de ingredientes que lo hicieran único.
Debieron pasar décadas para justificarlo, y un largo proceso que abarcó desde su idea, un prolijo diseño y la recaudación de fondos que se aproximaron a los casi 400millones de dólares para su construcción, con una inauguración prevista para diciembre de 2019.
Pero fue allí cuando sonó la alarma: primero los imponderables de último momento y de golpe la pandemia del Covid 19, que primero puso las barbas en remojo y poco después la postergación de la inauguración para un casi seguro 30 de septiembre de 2021, previendo que para entonces el tema estaría bajo control.
La construcción que se recorta en lo alto de Los Angeles,ubicada en Wilshire Boulevard y Fairfax Avenue, combina dos edificios contrastantes: el reciclado y ampliado edificio de la que fue tienda departamental May Company, ahora conocido como Saban Building, una estructura emblemática de estilo aerodinámico (o «streamline moderne») de 1939 con el segundo que esuna gran esfera parecida a un centro espacial y recuerda obras como «2001» o «Star Wars.
El diseño estuvo en manos del estudio comandado por el veterano arquitecto genovés Renzo Piano (84 años), uno de los principales responsables del Centro Pompidou de París,en colaboración con el estudio fundado por su colega Art Gensler mientras que los interiores se deben a los diseñadores de exposiciones WHY Architecture,
Tras cinco días de preinauguracione parciales, la primera el 25 que contó con Sophia Loren, Cher, Tom Hanks, Lady Gaga, Eva Longoria, Warren Beatty, Halle Berry, Orlando Bloom, Diego Boneta, Alejandro González Iñárritu, Michael Keaton, Nicole Kidman, Christopher Nolany agasajos para sponsorese invitados especiales,con donacionesmúltiples desde las más millonarias hasta las modestas, incluso por debajo de 1000 dólares, este jueves abre sus puertas.
Y lo hace, además, con un gran evento que incluye la proyección del musical «El Mago de Oz», que dirigió Victor Fleming en 1939 con Judy Garland,con acompañamiento musical en vivo de la American Youth Symphony, dirigida por el prolífico y nominado al Oscar David Newman.
En el Gran Lobby del Edificio Saban (nombre de la productora de Haim Saban y Shuki Levy, principal benefactor), los visitantes son recibidos por una enorme galería con paredes vidriadas y una experiencia multipantalla led dondese puede disfrutar de forma gratuitauna introducción a la inmensa exposición Stories of Cinema, que abarcaun recorrido por varios niveles.
Esas salas conectan al público con historias complejas, diversas e internacionales de los que hacen películas y las obras de arte que crean, seanficciones, documentales o de animación, así como todos los aspectos de las artes y las ciencias cinematográficas, con más de un siglo de historia.
Al igual que las mismas películas, lasgaleríasde Historias de Cinese irán modificando con el tiempo, poniendo en primer plano diferentes películas, artistas, épocas y géneros, con la impronta de que para los más jóvenes laexposición se convierta, en el principio de una pasión.
En el segundo nivel, los visitantes descubren a Spike Lee; la historia de los Oscar;documentales acerca de temas sociales, capítulosde la historia del cine contados a través personajes o producciones, desde Bruce Lee, hasta el director de fotografía Emmanuel “Chivo” Lubezki, el pionero afroamericano Oscar Micheaux, o filmes, como «El ciudadano», de Orson Welles o la independiente «Las mujeres verdaderas tienen curvas», de la ultraindependiente Patricia Cardoso.
Una galería dedicada a «El mago de Oz»,muestra el detrás de escena de ese clásico, para explorar todas las disciplinas que le dieron vida, desde el guión hasta el vestuario de Dorothy o la melena del «león cobarde», mientras que en otra podrán participar del célebre efecto escenográfico del Monte Rushmore de «Intriga Internacional», de Alfred Hitchcock, el tiburón de (valga la redundancia) «Tiburón» y el extraterrestre de «ET», las dos de Steven Spielberg y los robots C3PO y R2D2, de «Star Wars», de George Lucas.
Habrá salas dedicadas a la filmografía de Spike Lee y también a la del español Pedro Almodóvar, todas con abundancia de pantallas gigantes, así como ropa y objetos usados en los rodajes, pero uno de los atractivos centrales será la exposición temporalen honor al aclamado cineasta japonés Hayao Miyazaki, que ocupará la Galería Marilyn y Jeffrey Katzenberg del museo, con más de 300 objetos y que explora cada uno de sus largometrajes animados, entre ellos «Mi vecino Totoro» (1988) y «El viaje de Chihiro» (2001).
Se trata de seis décadas de trayectoria profesional del cineasta gracias a una dinámica presentación con borradores, diseños de personajes, storyboards, composiciones, que incluyen piezas que se exponen al público fuera de Japón por primera vez, así como proyecciones a gran escala de fragmentos de películas y entornos escenográficos envolventes.
“Vivimos en tiempos dinámicos y en evolución constante, y ahora más que nunca, debemos reunirnos para compartir nuestras historias, aprender unos de otros y unirnos en el entretenimiento y el encanto. Esto es lo que hacen las películas, y estamos muy emocionados de abrir una institución tan dinámica, diversa y acogedora dedicada a esta expresión artística tan querida», aseguró Bill Kramer, director y presidente del Academy Museum.
Después del «me too», Hollywood cambió su perspectiva respecto a la presencia de mujeres en su historia, tanto en el pasado como en el presente, y eso mereció la inclusión en el museo de Manifiesto: Una Celebración de Compositoras Mujeres que incluye películas musicalizadas por compositoras como «Guasón» (2019), con BSO de Hildur Guðnadóttir, y «Tron» (1982), Wendy Carlos, retrospectivas de cineastas como Jane Campion y la india Satyajit Ray, así como Más Allá del Ícono: Anna May Wong, según el legado de la actriz, incluidas proyecciones de «Piccadilly» (1929) y «El expreso de Shanghai» (1932).
En consonancia con la exposición dedicada a Miyazaki, se instaló El Zoótropo 3Den la Galería Warner Bros. adyacente en el cuarto piso, con inspiración en un aparato similar creado por el Studio Ghibli, a mediados de la década de los 2000, Pixar construyó un zoótropo gigante que incluye a los personajes de «Toy Story» (1995), con 214 maquetas del filme, cada una colocada en una secuencia de posturas, sobre una plataforma giratoria. Cuando la plataforma comienza a girar y la luz estroboscópica se enciende, Woody, su caballo Bullseye y Jesse, la vaquera de la segunda entrega, cobran vida.
También se presentará en el tercer nivel la Colección Richard Balzer, una exposición que se considera la mayor colección de juguetes y dispositivos ópticos precinemáticos del mundo, que explorará historia de entretenimiento visual que llevó a la invención del cine, desde el teatro de sombras, los peep shows, las linternas mágicas, los zoótropos y praxinoscopios hasta el Cinematógrafo Lumière, el primer dispositivo del mundo que logró proyectar películas con éxito.
Los Oscar tendrán también un espacio perfomático en el museo levantado por la entidad que los entrega, donde el público podrá sentirse en el lugar de quienes reciben la codiciada estatuilla dorada, y también habrá salas de proyecciones, con todos los adelantos técnicos, la más grande, laDavid Geffen, con aforo para 1,000 personas, y la Ted Mann, con 288 asientos, presentarán cada una un calendario anual de proyecciones.
El centro también incluirá el aspecto culinario con el Fanny’s, restaurante y cafetería desarrollado por Bill Chait y Carl Schuster, que ofrecerá servicio de desayuno y almuerzo, y así como cena en temporada otoñal, que lleva ese nombre por Fanny Brice, la legendaria estrella de cine, vodevil, teatro y radio representada por Barbra Streisand en «Funny Girl» (1968), dos niveles de casi mil metros cuadrados, conceptualizado por el difunto arquitecto Osvaldo Maiozzi, con una cocina abierta dirigida por el chef Raphael Francois de larga trayectoria en Europa.
Hace una década el mundo del cine viene de revolución en revolución y esa tempestad que implicó, por ejemplo, la desaparición del soporte fílmico que permitía su proyección, reemplazado por el soporte digital, luego la tecnología que colaboró con la aparición de las plataformas digitales y como remate la pandemia del Covid 19 que forzó al mundo entero a una larga cuarentena sin salas, genera nostalgia por lo que alguna vez fue y no volverá, seguramente, a ser igual.
En consonancia con esa nueva idea de la imagen en movimiento, aquel cine que dieron forma los hermanos Louis y Auguste Lumiere en 1895 y advertían que «solo será un espectáculo de feria», Ted Sarandos, presidente de la Junta del Academy Museum y codirector general nada menos que de la plataforma Netflix, expresó: “El Academy Museum refleja la gran comunidad que crea el arte colaborativo del cine, y fue precisamente esa comunidad la que construyó el museo.»