FUENTE: PRENSA JXC
Cuando el Gobierno Provincial asumió, el actual gobernador prometió “paz y orden”, y nada más alejado de la realidad, sobre todo en materia de seguridad, ya sea en toda la provincia como en nuestra ciudad, sostuvo el bloque de concejales de JxC.
Días atrás el concejal Viotti expresó que «Rafaela está inundada de drogas, y que lamentablemente no se ven cambios, todo sigue igual e incluso peor, que hace unos pocos años atrás».
En JxC comparten la visión de que «hay que trabajar más e ir a fondo con acciones realmente efectivas y que den resultados, porque existen muchísimas falencias y los responsables reales parecieran no enterarse o esquivar las responsabilidades, da la sensación de que no están haciendo nada o hacen muy poco y con resultados ineficientes».
“De los escasos recursos humanos que recibimos en Rafaela nadie de la cartera de seguridad de la provincia o el municipio se refirió al número de policías que se quedarán a prestar servicios en la ciudad. Muchos rafaelinos desconocen que los 38 efectivos que llegaron hace tiempo atrás eran en realidad para todo el Departamento y no solo para nuestra ciudad lo que a simple vista es insuficiente” aseguraron desde Juntos por el Cambio.
Y agregaron, “no debemos olvidar que el gobernador Perotti subejecutó el presupuesto de seguridad, teniendo el apoyo de los legisladores provinciales tal como se dio en la ciudad, porque se tiene la convicción de que, entre los problemas más graves de los santafesinos, el más urgente es la seguridad y el narcotráfico”.
También plantearon que “desde el cambio de gestión provincial más que un avance, se ve un retroceso respecto de las políticas de seguridad implementadas, que deben enfocarse principalmente en ir contra las mafias, el narcotráfico y la impunidad en todo el territorio provincial”.
Para finalizar, consideraron que para trabajar con responsabilidad y seriedad, se necesita disponer de información sobre las medidas, políticas y programas implementados en materia de seguridad para combatir el delito en la provincia y en Rafaela, de lo contrario, resulta muy difícil ocuparse en conjunto de la tranquilidad y la paz de la gente.