Días atrás, vecinos y vecinas del norte de Rafaela comenzaron a circular un flyer donde proponían juntar firmas para reclamar mayor presencia estatal ante los reiterados hechos de inseguridad. El pedido, sin embargo, no se limita a la seguridad: incluye infraestructura, iluminación, espacios públicos y asistencia social.
El reclamo, encabezado por habitantes del Barrio 42, busca representar a varios sectores del norte, entre ellos Monseñor Zazpe y Virgen del Rosario. Según afirman, las condiciones que enfrentan los diferencian notablemente de otros barrios de la ciudad.
Rafaela Noticias dialogó con Damián Vritos y su hijo Axel, impulsores de la campaña, quienes manifestaron su descontento con la gestión municipal, pidieron mayor presencia de funcionarios y propusieron una revalorización del rol de los vecinalistas. “Una cosa básica, el cartel. El cartel del nombre. No tenemos el nombre todavía. Los juegos en la plaza, la iluminación, la inseguridad no da abasto”, señaló Damián al inicio de la entrevista.
Uno de los ejes del reclamo de los vecinos del Barrio 42 es la inseguridad, que, según Damián, no puede analizarse sin hablar del abandono social y del consumo problemático. “No es que hay una parte de la sociedad buena y otra mala -insistió-, el problema es mucho más profundo. Tiene que ver con chicos abandonados, con hambre, con falta de asistencia real del Estado, de este y de gobiernos anteriores”.
El vecino fue claro: la situación no se reduce al robo de cables o hurtos menores. “Acá hay chicos que están completamente tomados por la droga. Se transforman en zombis, viven solamente para drogarse y roban lo que sea: un par de zapatillas, un perro, cualquier cosa que puedan vender. Y nadie está haciendo nada para ayudar a esos chicos ni a sus familias. ¿Dónde están los jueces, los fiscales, los que estudiaron para esto?”, cuestionó.
Criticó además la asignación de prioridades del gobierno local: “No necesitábamos mejorar la Plaza 25 de Mayo, necesitábamos terminar las plazas que están empezadas en todos los barrios. El dinero tiene que ir a los que realmente la están pasando mal”. Y volvió sobre el presupuesto: “No me digan que no hay plata. Me lo han dicho concejales: el presupuesto municipal supera los 70 mil millones. Entonces, ¿por qué no se usa para lo urgente?”.
En un tramo de la entrevista, Vritos hizo un llamado directo a los presidentes vecinales, en medio de tensiones recientes entre ellos: “Dejen de pelearse y únanse. Pidan un presupuesto propio al municipio y adminístrenlo ustedes. Ustedes saben lo que pasa en los barrios, ustedes podrían hacer muchísimo más sin tanta burocracia”.
Aseguró que, con presupuesto asignado, las vecinales podrían encargarse de obras básicas como la construcción de plazas, salones comunitarios o incluso veredas, ya que, según dijo, “el barrio está lleno de gente trabajadora que está dispuesta a colaborar, a poner el hombro si hace falta”.
“Lo que falta es compromiso -sostuvo-. Sin compromiso no vamos a salir. Y esto se puede cambiar antes de que termine el mandato del intendente. No hace falta esperar al gobernador ni al presidente. Solo con lo que ya se tiene, con lo que ya hay, se puede mejorar muchísimo”.
Finalmente, Damián convocó al resto de los vecinos a hacer oír su voz: “A todos les digo que salgan a decir lo que les está pasando. Con respeto y con trabajo, se puede salir adelante. No hace falta ser rico para vivir bien, hace falta vivir en una sociedad más digna. Y eso empieza por mirar al que tenemos al lado y dejar de ponerle el sello de delincuente al que tiene hambre”.