El Ministerio Público de la Acusación anticipó que pedirá la prisión preventiva para Sergio Fontanetto, el hombre de 60 años que en la tarde del lunes salió a la vereda de su casa portando un arma de fuego con la apariencia de un fusil de asalto y efectuó varios disparos, hiriendo a dos personas adultas y dejando a un menor con algunos raspones como consecuencia del rebote de una esquirla.
En una conferencia de prensa ofrecida este martes en la Jefatura de Policía, el titular de la URV, director de Policía Ricardo Arnodo Suárez, confirmó que la carátula de la causa es «tentativa de homicidio en concurso real con abuso de armas» y también adelantó que Fontanetto, que será llevado a audiencia imputativa en las próximas horas por la fiscal Lorena Korakis, «tiene un antecedente» penal, aunque no especificó de qué tipo de antecedente se trata.
Por su parte, el MPA adelantó que pedirá la prisión preventiva del imputado, aunque la defensa técnica de Fontanetto estaría evaluando la posibilidad de solicitar se hagan estudios y pericias psicológicas sobre el tirador, para evaluar si era plenamente consciente de sus actos en el momento de empuñar el arma y cometer los hechos por los que será acusado formalmente.
La imputación por tentativa de homicidio es la herramienta que tiene la Fiscalía para intentar lograr se dicte una cautelar de prisión preventiva, dada la expectativa de pena que reviste; el supuesto peligro procesal que implicaría la libertad condicional del imputado (vecino de las víctimas) y el riego de fuga, considerando que el hombre dispondría medios económicos para hacerlo.
Por el contrario, si la defensa lograra fundamentar (independientemente de lo que se resuelva en cuanto a la imputabilidad del detenido) que Fontanetto no tuvo intenciones de matar; que sólo correspondería aplicar la figura de un abuso de armas; que es una persona con trabajo y residencia fija de muchos años en el mismo lugar, con un adulto mayor a su cargo; prácticamente sin antecedentes, sería factible que lograra la imposición de medidas alternativas.
En ninguno de los dos casos podrá considerarse a la medida cautelar que se adopte como una sentencia ni nada parecido: como en todas las medidas cautelares, la prisión preventiva no implica la culpabilidad del acusado y la liberación con medidas de conducta o fianza tampoco constituye un certificado de inocencia.
El arma y otros detalles
El director Suárez dio otras precisiones sobre el caso que conmocionó a Rafaela:
- Fontanetto todavía estaba armado en el momento en que un policía se descolgó del techo de la casa vecina para desarmarlo y luego proceder a su detención. El arma estaba apoyada sobre un tapial, al alcance de la mano del tirador, que no la portaba directamente.
- El arma utilizada resultó una carabina calibre 22, con mira telescópica y réplica de un fusil de asalto.
- Dentro de la vivienda estaba también la madre del imputado, una persona muy mayor que se encontraba totalmente ajena a los hechos y desconociendo lo que sucedía en el exterior.
- Al momento de convocarse al 911 a la escena, no hubo ningún indicio ni anticipo del motivo que había desencadenado la actitud de Fontanetto. Sólo se supo que había una persona herida de bala y un hombre armado en la vía pública.
- El tirador fue trasladado en primera instancia a la Comisaría 1°, por razones de jurisdicción. Nunca habló con los policías ni dijo nada que ayudara a conocer qué motivó su conducta.
- Se destacó el trabajo policial, que permitió resolver la crisis sin heridos graves. Hubo que establecer un cerco en una zona donde había muchos vecinos en la vereda; personas heridas cuya gravedad se desconocía; imposibilidad de llegada de los equipos médicos mientras el tirador estuviera en disposición de hacer fuego; negociaciones a viva voz en medio de esa tensión extrema y de hombres en situación límite con el dedo en el gatillo. Pese a ese contexto, no hubo apresuramientos ni decisiones extemporáneas y finalmente el hombre pudo ser reducido sin violencias innecesarias.
- Se detectaron restos de sustancias ilícitas entre las pertenencias del atacante. La investigación deberá determinar si ese hallazgo amerita también la intervención de la Justicia Federal en el caso, algo que parece improbable por ahora.