Se sabe que la sanción de la ordenanza que autorizó al Ejecutivo Municipal a transferir a la provincia un terreno ubicado en avenida Italia en el Camino 5, en el Norte de la ciudad, generó reacciones negativas en la ciudad. La normativa fue sancionada el último día de enero, en una sesión extraordinaria en la que la oposición votó en contra, pero además despertó rechazos en sectores vecinales representativos de los barrios más cercanos a la locación que tendría la futura Alcaidía/cárcel.
Hasta el propio gobernador Maximiliano Pullaro se expresó sobre el particular, defendiendo la idea de que el establecimiento no será una cárcel sino una Alcaidía en donde se alojarán detenidos sin condena. No obstante, está claro que será un establecimiento penitenciario, con capacidad para albergar a detenidos de toda la región, en un número de 240, tal la capacidad que tendrá el establecimiento. Pullaro dijo que el tema de la radicación no está cerrado definitivamente, pero el hecho de que la transferencia del terreno haya sido incorporado en Extraordinarias, lo que supone urgencias en las decisiones, permite inferir que el proyecto técnico para la futura Alcaidía ya está listo y que el llamado a licitación para ejecutarla se puede medir en semanas.
Ahora, la cuestión volverá al Concejo. Y se instalará definitivamente como un tema de campaña hoy mismo, cuando Delvis Bodoira, el primer candidato a concejal del partido Inspirar, presente una nota en la que pedirá dos cosas. La primera, que se derogue la ordenanza sancionada el 31 de enero. Y la segunda, que se convoque al Consejo Consultivo Social -que no sesionó nunca durante la actual gestión municipal-, donde conviven entidades de la sociedad civil de la ciudad, para someter el tema a consulta, de manera de alcanzar un consenso sobre el lugar en que efectivamente debería instalarse el establecimiento penal.
Bodoira ya anticipó su rechazo a la instalación de la Alcaidía en ese lugar, considerado muy cercano a los barrios Mora y Zazpe. Pero su idea sería apuntar a abrir un debate que involucre a la comunidad, cosa que, según su visión, no se concretó nunca.
Lo cierto es que Bodoira dejará la «papa caliente» en el Concejo, poniendo otra vez en discusión un tema que ya amenaza convertirse en una cuestión importante de la campaña. Aunque por ahora sea sólo una nota a la que los concejales pueden o no darle tratamiento legislativo.
