Mientras los primeros equipos de competición ya están formando filas en el sector de Bv. Lehmann que linda con el autódromo, en el tramo entre el Camino 5 (avenida Eduardo Ricotti, desvío del tránsito pesado) y las vías del ferrocarril crece el número de motorhomes, camiones, y vehículos con que los fanáticos están aguardando la apertura del autódromo, que ocurrirá recién el viernes a las 11 de la mañana.
Esta costumbre, parte del folclore que rodea a los espectáculos de Turismo Carretera al menos en la previa, en la noche de este miércoles se transformó en un riesgo preocupante. Un denso manto de neblina redujo la visibilidad al mínimo en esa zona, lo que incrementó los riesgos porque hay un solo carril habilitado para circular y personas -incluso niños- que cruzan permanentemente hacia los canteros centrales, donde ya hay colocadas banderas y carteles.
Además, hay quienes preparan fogones y el humo de los fuegos encendidos puede aumentar también las dificultades en la visibilidad.
Si bien se observa presencia policial y patrullajes, se debe advertir a quienes transiten por la zona que lo hagan con extrema precaución.