La propietaria de la perra dogo residente en barrio Güemes denunciada por una vecina en la Fiscalía por presunto maltrato animal se comunicó con Rafaela Noticias para desmentir los hechos planteados en la denuncia. Aseguró que el animal se encuentra en buen estado de salud, algo que, según explicó, fue corroborado por personal de Zoonosis Municipal.
La mujer afirmó que la perra no es agresiva, ni con personas ni con otros animales. Sin embargo, tras la denuncia, y por pedido del Municipio, debe mantenerla encerrada, mientras que por las noches duerme en un galpón, hasta tanto puedan cerrar el frente de la vivienda. Además, aclaró que durante el día —aunque no todo el tiempo— el animal se encuentra atado con una soga de más de cinco metros, lo que le permite cierto margen de movimiento.
Contó también que durante la madrugada de este lunes, al sacar a la perra fuera de la vivienda, advirtió una situación que la preocupó: “Ya eran más de las 00 horas y vi que el vecino la estaba por pegar con una piedra. Al vernos, se metió adentro de su casa”, relató.
En relación a los cachorros, explicó que la perra tuvo una sola camada y que los animales no fueron vendidos, sino dados en adopción a familiares. Como parió recientemente, indicó que será castrada durante el mes de abril, una vez recuperada.
“Nosotros queremos a nuestros animales, se encuentran en buenas condiciones y no queremos que nos los saquen”, expresó.
Por último, negó otro de los puntos mencionados en la denuncia, que señalaba que un niño de la familia golpeaba a la perra con un palo en la cabeza. “Eso no es cierto”, aseguraron desde el entorno familiar.
