Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, invitó al presidente chino Xi Jinping a asistir a su toma de posesión el próximo mes, pretendiendo generar las bases para relaciones diplomáticas con el país asiático. Esto se da en un contexto en el que el republicano busca cobrarle numerosos impuestos a los bienes chinos.
La decisión fue confirmada por la secretaria de prensa Karoline Leavitt. La misma, aseguró que desde China manifestaron que estaba “por determinarse” si el líder competidor económico y militar más significativo del país norteamericano asistiría.
“Este es un ejemplo de cómo el presidente Trump crea un diálogo abierto con líderes de países que no son solo nuestros aliados, sino también nuestros adversarios y competidores”, expresó Leavitt.
Luego, agregó: “Vimos esto en su primer mandato. Está dispuesto a hablar con cualquiera y siempre pondrá los intereses de Estados Unidos primero”. También confirmó que invitaron a otros líderes extranjeros, pero no proporcionó detalles de a quiénes.
Ningún líder extranjero estuvo presente durante la toma de posesión de un presidente estadounidense desde, por lo menos, 1874. Sin embargo, Trump decidió romper con esto, y habría invitado también a mandatarios como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
Por su parte, el embajador de cada país en Estados Unidos también será invitado, según detalló un funcionario del Comité Inaugural.
Por otro lado, el presidente electo de Estados Unidos no ha enviado ninguna invitación al líder ruso, Vladímir Putin, para asistir a su toma de posesión, que tendrá lugar el 20 de enero próximo. “No, no la ha enviado”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.