Los tres detenidos por el crimen de la niña Aralí Vivas, de 8 años, ocurrido en la ciudad cordobesa de Brinkmann en noviembre pasado, permanecerán en prisión preventiva mientras avanza la investigación. La decisión fue tomada por la fiscal de Instrucción de Morteros, Yamila Di Tocco, quien resolvió mantener la medida cautelar mientras se siguen recolectando pruebas sobre el homicidio que ha conmocionado a la comunidad.
Los detenidos son Ezequiel Matías Simeone (33), pareja de la progenitora y padre de otros hijos de la mujer; Cristian Hernán Varela (40), amigo de Simeone; y Rocío Milagros Rauch (28), madre de la pequeña. El homicidio ocurrió el 2 de septiembre, cuando los bomberos acudieron a un incendio en una vivienda de la localidad y hallaron el cuerpo sin vida de la menor, boca abajo en su habitación.
Las primeras pericias revelaron que el incendio había sido intencional y que la niña ya estaba muerta antes de que comenzara el fuego, ya que no presentaba signos de defensa. Tras el avance de la investigación, la fiscalía modificó las imputaciones a los detenidos, quienes enfrentan cargos graves. Simeone es acusado como coautor de abuso sexual con acceso carnal agravado, homicidio calificado por el vínculo, violencia de género y criminis causa, así como de probable autor del delito de incendio. Por su parte, Varela es señalado como supuesto coautor de los mismos delitos.
Rocío Rauch, madre de la víctima, es considerada como supuesta partícipe necesaria en el abuso sexual y homicidio de su hija, enfrentando cargos similares a los de los demás imputados.
Este trágico caso ha generado una fuerte repercusión en Brinkmann, con una masiva marcha de la comunidad exigiendo justicia por la muerte de la pequeña Aralí. La investigación continúa, con las autoridades trabajando para esclarecer todos los detalles de este crimen, mientras se aguardan más pericias que puedan arrojar nuevos elementos para avanzar en el caso.
Fuente. RAFAELA NOTICIAS
